Cada año desaparecen de la tierra 130.000 kilómetros cuadrados de selva tropical, lo cual corresponde a la superficie de Nicaragua. Las zonas deforestadas se utilizan en su mayor parte para la agricultura. Esto ocurre también en las selvas tropicales de alta montaña. Sin embargo, la tierra vuelve a cubrirse rápidamente de maleza, especialmente de helecho. Puesto que el helecho no puede eliminarse de forma duradera con herbicidas ni quemándolo, los agricultores a menudo vuelven a abandonar las tierras después de pocos años para deforestar nuevas superficies.
\’Hay que romper este ciclo\’, afirma el Profesor Thomas Knoke, del departamento de Gestión Forestal de la Universidad Técnica de Munich (TUM). Es el autor principal del estudio que acaba de publicarse. \’Hemos estado investigando si estos pastizales abandonados pueden cultivarse nuevamente y si es así, cómo.\’
Los diferentes modelos no solo se han evaluado en función de su utilidad económica, sino que por primera vez se han tenido en cuenta también criterios ecológicos y socioculturales. Estos incluyen, p.ej., la absorción de carbono y nitrógeno en la plantas y en el suelo, la producción de biomasa, la calidad del suelo, la repercusión sobre el clima y la economía hídrica, así como la aceptación por parte de los agricultores.
Utilización sostenible de la tierra
El área de investigación (aprox. 150 hectáreas) se encuentra en los Andes ecuatorianos, a una altitud de entre 1.800 y 2.000 metros. Los investigadores e investigadoras analizaron cinco modelos diferentes: sin cultivo – pastos abandonados que se dejan sin cultivar, plantación de una especie autóctona de aliso, plantación de una especie autóctona de pino, escarda mecánica y posterior utilización tras abonado inicial, y escarda química y posterior utilización con abonado regular.
La forestación con alisos y pinos resultó ser especialmente sostenible. A largo plazo, las regiones boscosas son las que mejor protección contra la erosión ofrecen. \’Además, nuestro estudio ha demostrado que la forestación con el aliso andino autóctono tiene un efecto considerablemente más favorable sobre la regulación del clima y del agua que las otras opciones de utilización,\’ explica el portavoz del proyecto, el Profesor Jörg Bendix de la Universidad de Marburg.
Derecho de intervención de los agricultores – un importante factor de evaluación
Por otra parte, en las zonas forestadas pueden volver a asentarse poco a poco las plantas y los animales típicos de la selva tropical. Los pastos utilizados de forma intensiva alcanzaron un valor ecológico considerablemente superior al de aquellos utilizados de forma extensiva. La utilidad económica resulta de la venta de madera (forestación) o de carne y leche (pastos). Las plantaciones de alisos fueron las que obtuvieron las mayores ganancias.
Según los resultados de una encuesta, debido al mejor balance ecológico de los bosques y a las mayores posibilidades de ganancias a largo plazo, la mayoría de los ganaderos (Saraguros nativos y Colonos Mestizos inmigrados) ven la forestación como la mejor opción de utilización. \’Para garantizar el éxito de los modelos de revegetación, deben intervenir también siempre los agricultores,\’ explica Bendix.
Modelo para otras regiones tropicales de altiplano
Los enfoques de utilización sostenibles están sujetos a costes. En base a un periodo de 20 años, los agricultores, al renunciar al sistema de tala y quema, han visto reducidos sus ingresos todos los años: 87 dólares estadounidenses por hectárea en la forestación y 100 dólares estadounidenses por hectárea en la utilización intensiva de pastos. Según los científicos, las compensaciones económicas para la revegetación constituyen un incentivo importante para la recuperación de antiguos pastos. A largo plazo, el comercio de certificados de CO2 podría suponer una fuente de ingresos adicional.
Los investigadores ven en su estudio un modelo para la evaluación de modelos de revegetación en otras selvas tropicales, como p.ej. en Brasil o África. \’Los campos de cultivo abandonados constituyen un enorme recurso hasta ahora inutilizado\’, resume Thomas Knoke. \’En la actualidad hay en marcha proyectos respaldados por la Fundación Alemana de Investigación para poner en práctica los resultados del estudio en colaboración con agricultores en Ecuador\’, añade el Prof. Erwin Beck de la Universidad de Bayreuth, que inició su investigación allí hace 17 años.
*En el estudio han participado científicos y científicas de las siguientes instituciones: Universidad Técnica de Munich; Universidad de Bayreuth; Universidad de Marburg; Universidad de Erlangen/Nürnberg; Universidad Técnica de Dresden; Universidad Justus Liebig de Gießen; National University of Loja, Ecuador; Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador; FLACSO, Quito, Ecuador; CATIE, Turrialba, Costa Rica. El estudio ha sido patrocinado por la Fundación Alemana de Investigación