Con motivo de la próxima celebración del Día de Muertos, el Museo de El Carmen dedica su tradicional ofrenda a los 12 cuerpos momificados, de más de 300 años de antigüedad, que se conservan en este recinto, y que hoy son un sello distintivo del barrio de San Ángel, al sur de la Ciudad de México.

Mediante una serie de fotografías en alta resolución y de gran formato, el museo invita al público para contemplar a detalle a estos personajes: sus expresiones, el desgaste de la piel o los atuendos con que fueron ataviados al morir.

Las momias de El Carmen

De acuerdo con Alfredo Marín Gutiérrez, director del Museo de El Carmen, “en los más de seis años de gestión hemos tratado de dedicar el altar de muertos a un sanangelino distinguido, como Isidro Fabela o Consuelito Velásquez; este año le tocó a los 12 cuerpos momificados del museo.

“Hay muchas teorías sobre quiénes eran, desgraciadamente no se ha realizado una investigación al respecto; la historia más conocida y aceptada es que corresponden a los benefactores del convento, gente que daba dinero para ayudar a los frailes carmelitas que habitaron en este edificio en el siglo XVII”.

De la procedencia de estos personajes se sabe poco, sin embargo, se presume que fueron descubiertos en la época revolucionaria por tropas zapatistas, quienes en 1917 arribaron a este lugar para buscar tesoros de la orden carmelita.

“Al no encontrar nada, los revolucionarios se fueron del sitio dejando los cuerpos abandonados, años más tarde la gente de la comunidad entró al lugar de manera clandestina y descubrió las momias, que poco a poco empezaron a cobrar  fama en el barrio capitalino.

“Desde ese entonces —quizá en 1929, cuando se abrió el museo— fueron depositadas en las cajas donde ahora descansan. Las momias se encuentran en buen estado de conservación, por el momento el área de las criptas está restringida debido a la reestructuración del recinto, sin embargo, se prevé reabrirla a finales de este año”, abundó el restaurador Marín Gutiérrez.

La muestra fotográfica que acompaña el altar se compone de 30 reproducciones fotográficas en color sepia, 12 tomas muestran tres cuartas partes del cuerpo y las 18 restantes algunos detalles; dichas imágenes se montaron en una especie de bastidores.

La ofrenda, que se exhibirá hasta el próximo 4 de noviembre en la Sala de Exposiciones Temporales, se compone de elementos tradicionales como papel picado, pan de muerto, adornos florales, velas y calaveras de cartón.

Al fondo se colocaron cinco piezas pertenecientes al acervo del Museo de El Carmen: dos esculturas, dos pinturas de arcángeles y un óleo sobre tela titulado Nuestra Señora de Pasavensis, de autor anónimo. Los objetos pertenecen a los siglos XVIII y XIX.

Además del montaje, el público puede acudir a los talleres gratuitos de armado y decorado de calaveritas de papel, maquillaje infantil, biombos de momias y decoración de pan de muerto. Estos cursos se desarrollarán los sábados y domingos del 20 de octubre al 4 de noviembre, de entre 12:00 y 15:00 horas. Mayores informes en el 5616-1504 y 5616-1177, extensiones 106 y 107.

El jueves 25 de octubre se realizará la conferencia “La comida de altar, ánimas y hojaldras, ceras y flores”, impartida por los investigadores Marco Buenrostro y Cristina Barros. Casa del Acueducto, 18:00 horas, entrada libre.

El Museo de El Carmen se ubica en avenida Revolución s/n, colonia San Ángel, entre Monasterio y Rafael Checa, CP 01000, delegación Álvaro Obregón. Horario: martes a domingo de 10 a 17 horas.  Entrada gratuita.

Las momias de El Carmen

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