VitaFun es una línea de productos alimenticios altos en calcio, fibra y una gran fuente de oxidantes desarrollada por alumnos del Doctorado en Biotecnología del Tecnológico de Monterrey, fue la ganadora del concurso internacional organizado por la Asociación Americana de Químicos de Cereales (AACC, por sus siglas en inglés). 

«La ventaja competitiva de estos snacks es que tienen lo que nosotros llamamos Fiberox, que es la combinación de testa de frijol negro, miel de agave y nejayote -un desecho de la producción de nixtamal- lo que le confiere propiedades alimenticias», explicó Alejandra Chávez Santoscoy, una de las integrantes del equipo. 

Los integrantes del equipo triunfador fueron: Enrique Cortés Ceballos, Lidia López Barrios, Beatriz Andrea Acosta Estrada, Ana María Leal Díaz,  Marco Antonio Lazo Vélez y Alejandra Chávez Santoscoy, todos alumnos del Doctorado en Biotecnología (DBT).

La competencia «Student Product Development» y su premiación se realizaron en Albuquerque, Nuevo México, dentro de la reunión anual de la AACC; a la etapa final pasaron cinco equipos y el equipo de los alumnos del Tecnológico de Monterrey quedó en primer lugar, junto a los representantes de la universidad Texas A&M.
 
Desarrollo del proyecto 

VitaFun incluye tres productos: dos barras de trigo, una dulce y otra salada, y unas mini donas, que funcionan como un complemento alimenticio adecuado. 

«Los productos están hechos a base de ingredientes funcionales que trabajamos en el doctorado, tiene frijol porque Alejandra trabaja con el frijol, nejayote porque Beatriz trabaja con éste, y jarabe de agave, porque otra compañera trabaja con esto. Aunque no vamos a continuar sobre el producto que desarrollamos, sino sobre los ingredientes individuales, el concurso nos permitió demostrar que estos alimentos que nosotros estamos estudiando se pueden integrar como ingredientes y aplicar a la vida real», explicó. 

En el concurso, uno de los retos que tuvieron los alumnos, integrantes de la Cátedra de Nutracéuticos, fue que tuvieron que desarrollar el producto en su totalidad, desde la concepción hasta su presentación en el empaque, por lo que el trabajo en equipo y el apoyo de los profesores fue vital. 

«Trabajar con los compañeros y lograr incorporar todas las ideas tratando de que nada se quedara fuera y después ver cómo todo fue cuadrando en un proyecto muy bonito, fue uno de mis aprendizajes», comentó Ana Leal, quien actualmente se encuentra en una estancia profesional en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. 

Las otras universidades que participaron en la final fueron la Estatal de Kansas, la Estatal de Lousiana y la Federal de Minas Gerais, de Brasil.

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