El asteroide Apofis (99942), fue descubierto el 19 de junio de 2004 por los astrónomos Roy Tucker, David Tholen y Fabrizio Bernardi, desde el Kitt Peak National Observatory, en Arizona, EE. UU., aunque sólo pudo ser observado por dos noches. Después de eso se le volvió a ver hasta el 18 de diciembre del mismo año, en Australia, por parte del astrónomo Gordon Garradd.
Apofis es un asteroide particular, porque en dos ocasiones su órbita ha sido calculada para un posible impacto con la Tierra, fechados, primero, en 2029 y después en 2036. Pero además es una gran roca de 325 metros de diámetro y no los 270 que se calculó en un principio, de acuerdo con las mediciones hechas con el Observatorio Espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea, durante la visita que Apofis hizo a la Tierra el 5 y 6 de enero de 2013, cuando pasó a 36,000 kilómetros de la Tierra.
Su tamaño es como de 3.5 campos de fútbol.
Inicialmente recibió la designación provisional 2004 MN4. Cuando su órbita pudo ser calculada con suficiente exactitud, recibió el número permanente 99942 (el 24 de junio de 2005), convirtiéndose en el primer asteroide numerado con probabilidades de colisión con la Tierra. El hecho de recibir un número lo hizo candidato a ser bautizado, y poco después recibió el nombre ‘»Apofis'» (19 de julio de 2005). Apofis es el nombre griego del antiguo dios egipcio Apep, ‘»el destructor'», que habita en la oscuridad eterna del Duat (inframundo) y cada noche intenta destruir el Sol (el dios Ra).
Aunque el Apofis mitológico resulta ser una fuente apropiada, es sabido que Tholen y Tucker (dos de los descubridores) son fans de la serie de televisión Stargate SG-1. En las primeras temporadas de la serie, el principal enemigo de los humanos es un alienígena llamado Apophis, que toma el nombre del dios egipcio, y cuyo principal objetivo es destruir la Tierra.
Poco después del descubrimiento del asteroide, diversos sistemas de cálculo de trayectorias de todo el mundo marcaron la siguiente fecha de máxima aproximación para el 13 de abril de 2029. En ese día, Apofis brillará como una estrella de magnitud 3,3 (visible a simple vista). Esta aproximación será visible desde Europa, África y el oeste de Asia.
Seguidamente se calculó también la probabilidad de impacto. Contrariamente a lo habitual, durante los primeros días las nuevas observaciones hicieron aumentar la probabilidad de impacto en lugar de reducirla, llegando hasta un 2,7% (1 entre 37). Esta relativamente alta probabilidad combinada con la medida del asteroide hicieron que Apofis recibiese el nivel 4 en la escala de Turín y 1,10 en la escala de Palermo. Estos valores son los más altos que ningún asteroide haya conseguido jamás.
Esto hizo que a Apofis le dieran el mote de ‘»el asteroide del día del juicio final'».
Estudios posteriores rebajaron considerablemente el riesgo de colisión, porque pasará a sólo 36,000 km de la Tierra, la altura a la que se encuentran nuestros satélites geoestacionarios.
Después la máxima aproximación será el 13 de abril del 2036.
El 5 y 6 de enero del 2013 el asteroide también fue observado por Científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California, quienes descartaron la posibilidad de que Apofis impacte contra la Tierra durante su aproximación en 2036.; la información del 2013 la combinaron con observaciones de 2011 y 2012.
Algunos cálculos previos indicaban que en el caso de que Apofis impactara contra la Tierra, lo haría en algún lugar de una zona muy amplia comprendida entre la península de Kamchatka (Rusia) o en la región de Venezuela.
En caso de que un asteroide como Apofis impacte contra la Tierra su efecto sería devastador, ya que equivaldría a la explosión de 20,000 bombas atómicas, por lo cual varios cientos de kilómetros alrededor de la zona de impacto quedarían literalmente arrasados y el clima del planeta se modificaría sustancialmente, lo que afectaría a todas las formas de vida.