Jóvenes innovadores, originarios de la ciudad de Los Mochis, Sinaoloa, quienes hace siete años se unieron para crear la asociación civil Tomato Valley Entrepreneur, firmaron un convenio de trabajo con la Universidad de Harvard para realizar un diagnóstico del ecosistema de innovación en Sinaloa y así conocer las oportunidades para el emprendimiento, capacitación e intercambio de experiencias.
El convenio fue firmado por el director del Programa de Tecnología Sostenible y de Salud de la Universidad de Harvard, Ramón Sánchez Piña, quien es también originario de Los Mochis, Sinaloa, y dijo, desea impulsar el trabajo de innovación tecnológica que se realiza en la entidad.
“Iniciamos esta colaboración con Tomato Valley para desarrollar un ecosistema de innovación apropiado en Sinaloa. Nuestro objetivo es que cualquier emprendedor, independientemente de su estatus económico, historial de crédito y experiencia laboral, pueda adquirir recursos suficientes para instalar una empresa y poder fondearla de forma adecuada y suficiente”, explicó.
Para ello, añadió, harán un diagnóstico del ecosistema de innovación en Sinaloa y buscarán promover las inversiones en innovación para establecer un puente entre Sinaloa y algunos ecosistemas maduros como Boston y Nueva York.
“Se trata de que cualquier emprendedor en Sinaloa, que haga bien sus planes de negocio y presentaciones, pueda conectarse con los inversionistas de innovación y pueda tener fondos para su empresa», anunció.
Tomato Valley fue creado hace siete años por Fernando Gallardo, Cristian Orduño, Carlos Bastidas, entre otros jóvenes, con el fin de fomentar el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación en la región y promover a Sinaloa por el mundo como un estado con iniciativa tecnológica.
“Organizamos ‘hackatones’, uno de ellos con la NASA, y hemos trabajado con los gobiernos municipales y estatales, buscando emprendimiento de alto impacto”, comentó Fernando Gallardo.
Julio Antonio López, director del área de emprendimiento de Tomato Valley, indicó que el convenio consiste en un puente para compartir experiencias y conocimiento entre la universidad y este grupo. Buscarán propiciar un ecosistema que facilite la investigación y la capacitación, así como facilitar la generación de empresas con base tecnológica.
El vínculo que recientemente firmó Tomato Valley con Harvard consiste en la validación del estatus actual del ecosistema de emprendimiento e innovación de Sinaloa, el intercambio de conocimiento y, sobre todo, la realización de talleres y cursos para la comunidad en general sobre temas de innovación y emprendimiento, que permitan la conexión con inversionistas de innovación en Estados Unidos para, posteriormente, lograr la generación de empleos bien remunerados de base tecnológica.
Cristian Orduño, cofundador de Tomato Valley y director de vinculación empresarial, señaló que este proyecto será un parteaguas de la región hacia un verdadero ecosistema de emprendimiento e innovación.
“Realizamos un convenio con la Universidad de Harvard para que Sinaloa sea un factor de cambio en nuestro país y, por qué no decirlo, en América Latina y en el mundo entero. El objetivo primordial entre la Universidad de Harvard y Tomato Valley es la generación de este ecosistema de innovación y emprendimiento a través de un diagnóstico que se hará en todo el estado de Sinaloa. Por parte de la metodología de Harvard, se diagnosticará cuál es la situación actual de Sinaloa, qué se tiene que hacer y cómo lo haremos», dijo.