Un equipo de la NASA permanece sumergido en una base subacuática ubicada en los cayos de Florida que recrea las condiciones espaciales, con el objetivo de entrenarse con vistas a un futuro viaje tripulado a un asteroide para 2025.
Los integrantes de este equipo llevan ya dos días bajo el agua y continuarán así hasta un total de doce jornadas. Sus actividades se pueden ver a través de internet en tiempo real, así como por medio de redes sociales como Twitter.
La Misión de Operaciones en Ambientes Extremos (Neemo, por su sigla en inglés), compuesta por científicos, astronautas e ingenieros, se realiza en el laboratorio submarino Aquarius, el único en el mundo de sus características según la NASA.
Está situado a dieciocho metros bajo el nivel del mar en Cayo Largo, en el extremo sur de Florida, a unos seis kilómetros de la costa, y por él ya han pasado, con este, dieciséis equipos de astronautas para formarse en condiciones similares a las espaciales.
La operación número 16 de Aquarius «proporciona una convincente analogía con las exploraciones espaciales y los miembros de la tripulación de Neemo experimentan algunas de las mismas labores y desafíos bajo el agua que tendrían en el espacio», explica la NASA en su web.
Este año, la «expedición simula una misión a un asteroide», algo que se prevé hacer en 2025, y se centra en tres áreas de estudio: las demoras en la comunicación, las técnicas de limitación y traslación, y la dimensión óptima de la tripulación.
La tripulación procede de Estados Unidos y las agencias espaciales de Europa y Japón. La NASA ha entrenado desde 2001 astronautas en esta base subacuática en Florida, que ofrece condiciones de aislamiento y gravedad excepcionales.
Los resultados de estas investigaciones en el laboratorio subacuático tienen como objetivo ayudar a la NASA a preparar una futura misión tripulada a un asteroide.
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