El ataque conocido como «Operación High Roller», lanzado contra 60 bancos del mundo y que logró un botín de 78 millones de dólares, evidenció que las amenazas cibernéticas están al acecho y que todos, sin excepción, debemos prepararnos para no ser víctimas.
Esta operación, ocurrida el año pasado y calificada por expertos como única en su tipo, «se puede prevenir teniendo una arquitectura de seguridad sólida que esté integrada para detectar las anomalías que tiene el sistema», explicó a Colombia.inn la directora regional de McAfee, Martha Ardila, quien, a renglón seguido, destacó la labor del país en esta materia.
El Gobierno colombiano ha dado un paso importante en el combate de estos «enemigos» silenciosos al punto de que otras administraciones regionales «vienen a aprender lo que se está haciendo en ciberseguridad y a enterarse de lo que se va a empezar a hacer en ciberdefensa», comentó Ardila, sin detallar cuáles han sido las acciones realizadas para blindar al país.
Colombia, según una investigación de la Organización de Estados Americanos (OEA), registró menos incidentes cibernéticos en 2012 frente a 2011, ubicándose junto a Chile como una de las pocas naciones latinoamericanas con esa distinción. No obstante, Ardila advirtió que «todavía falta mucha conciencia sobre la protección de datos».
Y la misma línea marca el estudio de la OEA, titulado «Tendencias en la seguridad cibernética en América Latina y el Caribe y respuestas de los Gobiernos», el cual advierte que en el país hay bajos niveles de precaución que «provocan hábitos de navegación inseguros y la defraudación de los usuarios en internet».
Es por ello que el vicepresidente de ventas para Latinoamérica de McAfee, Robert Dyer, apunta que la tarea de prevenir este tipo de amenazas debe empezar por el Ejecutivo.
«Los países tienen que comenzar a ver la ciberseguridad como parte de su trabajo de protección», para garantizar, por ejemplo, «que los servicios de energía y agua no dejen de funcionar» y que información militar sensible no caiga en manos equivocadas, apuntó Dyer en una entrevista con Colombia.inn.
A nivel civil, agregó, «hemos visto Estados latinoamericanos que comienzan a crear legislación para cuidar los datos de la gente, y otros, como México y Chile, que ya tienen leyes para amparar lo relacionado con las tarjetas de crédito».
Para blindarse, en palabras de Dyer, «es necesario entender que los ataques son cada vez más sofisticados, que no solo están dirigidos a los Gobiernos y sus Fuerzas Armadas», señalando la posibilidad de que los ciudadanos del común sean blanco fácil para los delincuentes informáticos.
Alertó que los ataques «son realizados por tres tipos de delincuentes»: grupos pequeños que envían códigos maliciosos para robar dinero y password; entidades del crimen organizado que victimizan a usuarios de la banca electrónica y elementos auspiciados por Gobiernos que buscan apropiarse de información sensible.
Frente a esto, Dyer explicó que «existen herramientas básicas para que las personas se defiendan, tales como asegurarse de que el password de la cuenta bancaria sea diferente a otros que se emplean, obviar correos sospechosos, ser cuidadoso a la hora de suministrar datos privados y no utilizar cualquier ordenador».
En definitiva, ambos expertos coincidieron en que no se trata de temerle a la red sino «de estar educados para saber utilizarla».

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