Auguste Marie Louis Nicholas Lumière

Auguste Marie Louis Nicholas Lumière


El químico y fonotécnico francés Auguste-Marie Louis-Nicolas Lumière, junto con su hermano Louis- Jean Lumière, son pioneros de la cinematografía, revolucionaron la técnica fotográfica con el desarrollo de nuevas técnicas de captación de imágenes y en la invención de equipos fotográficos.

Auguste Lumière, nació en Besançon, Franche-Comté, en el entonces Imperio de Francia, el 19 de octubre de 1862, en el seno de una familia de pequeños industriales. Era un muchacho tímido y retraído, más parecido a su madre, la parisina Jeanne Josephine Costille; Louis (nacido dos años después), por el contrario, era decidido y animoso.

Su padre, Antoine Lumière se trasladó a Besançon, dispuesto a dedicarse a la fotografía, donde nacieron los hermanos Lumiére. En 1870 se fue con su familia a Lyon y abrió un estudio fotográfico y abandonó la pintura, que sólo cultivaría como pasatiempo ocasional.

En 1894, Antoine fue invitado a presenciar una demostración del kinetoscopio de Edison. Fascinado por el invento, propuso a sus hijos que buscasen la manera de mejorarlo, ya que se trataba de un artilugio aparatoso, cuyas proyecciones sólo se podían contemplar a través de una ventanilla. El interés de los hermanos Lumière se despertó ideando como proyectar aquellas imágenes sobre una pantalla, muy probablemente influidos por el éxito en París del «teatro óptico» en el que Emile Reynaud proyectaba vistas animadas, aunque en bandas dibujadas a mano.

Así, en 1894, crearon la cámara cinematográfica, a la cual también le dieron la funcionalidad de ser proyector, basada en el efecto de la persistencia retiniana de las imágenes sobre el ojo humano. Dibujados los planos del aparato, Louis encargó su construcción a Eugène Moisson, mecánico jefe de las Usines Lumière.

El 13 de febrero de 1895 obtuvieron la patente para la película cinematográfica de celuloide con perforaciones en los márgenes y el aparato para la proyección de 16 imágenes por segundo.

Louis empezó a rodar con él las primeras películas, de una longitud de 17 metros cada una (casi un minuto de proyección) que era la máxima capacidad que permitía la máquina, con lo que se logró su primera película, que fue exhibida en París el 22 de marzo de 1895 y titulada la “Société d»Encouragement à l»Industrie Nacional La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir” (Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir), la cual se mostró para ilustrar la conferencia en la que presentaban su invento.

El inventó se presentó sobre todo en sociedades científicas -tales como en la Universidad de la Sorbona- y fue hasta el 28 de diciembre de 1895 que se hizo la primera exhibición para el público, en el subsuelo del Grand-Café en el Salón Indiano sobre el Bulevar de los Italianos, en París, un local grande y espacioso. El éxito fue clamoroso. La noticia recorrió rápidamente la ciudad y, tres semanas después, la asistencia diaria llegaba a las tres mil personas.

Con su invento los hermanos Lumière montaron un negocio de filmación de eventos u otros acontecimientos, lo cual les dejó muy buenos dividendos.

En 1903, patentaron un proceso para realizar fotografías en color denominado el Autochrome Lumière. A partir de ahí se separaron.

Aún así el 10 de junio de 1907 en la revista L’Ilustration de París exhiben las primeras fotografías en color.

Auguste abandonó definitivamente la fotografía y el cine y se dedicó a cultivar la biología y la fisiología, disciplinas por las que mostró siempre una particular inclinación. En 1914 inauguró un gran centro de investigación en Lyon, los Laboratoires Lumière, con clínica incluida, en estrecha colaboración con un equipo de prestigiosos médicos. Realizó estudios sobre diversas enfermedades, especialmente: el cáncer, el tétanos y la tuberculosis. Sus trabajos llenaron más de veinte volúmenes. Entre sus obras, cabe destacar La vie, la muladie et mort, en la que resucitaba la teoría hipocrática de los humores, y Horizonts de la medicine. Sus puntos de vista, bastante heterodoxos, fueron rechazados por la mayoría de la clase médica, que le echó en cara su formación autodidacta y su condición de advenedizo. Sin embargo, la Academie de Medicine acabó aceptándolo como uno de sus miembros. Vivió hasta edad muy avanzada, sorprendiéndole la muerte en Lyon el 10 de abril de 1954.

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