Ante un panorama “de terrible violencia y de conflictos desestabilizadores en todo el mundo”, Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, pidió a las partes beligerantes “que depongan las armas” y busquen “una paz duradera: “Aunque parece desesperantemente lejano, el sueño de la paz late en la conciencia de la gente del mundo entero”, remarcó.
En su mensaje por el Día Internacional de la Paz, puntualizó que este se celebra en un momento de terrible violencia y de conflictos desestabilizadores en todo el mundo, ante el cual, “en lugar de sumirnos en la desesperación, tenemos la responsabilidad colectiva de exigir que cesen la brutalidad e impunidad imperantes”.
En busca de ese sentido, es que este año el lema del Día Internacional de la Paz es: “Alianzas para la paz, dignidad para todos”.
La intención es –dijo- alcanzar el propósito para el que se fundó la Organización: preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra.
En ese sentido exhortó a todas las partes beligerantes a que depongan las armas y establezcan un alto el fuego a nivel mundial: “A ellos me dirijo para decirles que pongan fin a la muerte y la destrucción y creen los espacios necesarios para una paz duradera”, puntualizó.
Refirió que hoy el grupo más dispuesto a ayudar a “materializar este sueño” de paz son los jóvenes. “Ellos forman parte de la mayor generación de jóvenes de la historia, más sensibilizados y conectados que los de cualquier otra época” y en ese sentido instó a todos los gobiernos a invertir más en hacer realidad la contribución potencialmente gigantesca de los jóvenes como artífices de la paz.
Pero también se deben movilizar todos los otros grupos que comparten el objetivo de la paz: “Las organizaciones no gubernamentales, los grupos confesionales y las empresas deben desempeñar un papel importante en la promoción del progreso social, la protección del medio ambiente y la creación de un mundo más justo, estable y pacífico”, refirió.
“Vivimos en tiempos de peligro, pero también es una época de grandes promesas”, enfatizó, para referir que “.en cuestión de días, los dirigentes de todo el mundo acudirán a las Naciones Unidas para aprobar la agenda 2030, nuestro plan de 15 años para lograr el desarrollo sostenible”, lo cual consideró fundamental para “propiciar una vida digna para todos, donde la pobreza pase a la historia y la paz sea primordial”.
El Día Internacional de la Paz fue establecido en 1981 por la resolución 36/67 de la Asamblea General, para que coincidiera con la sesión de apertura de la misma, que se celebra anualmente el tercer martes de septiembre. El Día de la Paz se conmemoró por primera vez en septiembre de 1982.
En 2001, la Asamblea General aprobó por unanimidad la resolución 55/282, que estableció el 21 de septiembre como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial. En razón de esto, la ONU invita a todas las naciones y pueblos a que cumplan una cesación de hostilidades durante todo ese Día y a que también lo celebren mediante la educación y la sensibilización del público sobre todos los temas relacionados con la paz.
La Asamblea General ha decretado que este día se dedica a reforzar los ideales de la paz en todas las naciones y pueblos del mundo.
La ONU invita a todas las naciones y pueblos a que cumplan una cesación de hostilidades durante todo ese Día y a que también lo celebren mediante la educación y la sensibilización del público sobre todos los temas relacionados con la paz.