El uso de la palabra “automobile” documentado se dio por primera vez en la revista Scientific American el 14 de mayo de 1898, más de 7 meses antes de que el New York Times la emplease, pero al ser una revista especializada el termino quedó con poca proyección.
Justin Hyde, de Motoramic, al hacer la búsqueda del origen de la palabra también refiere que la misma se utilizó en muchos anuncios previos a la publicación del periódico neoyorquino.
«Quadriciclo» «Hippomobile», «Cochecillo a benceno», fueron algunas de las denominaciones que se le dieron en un principio a éste artilugio.
En los primeros días de la automoción, no hubo consenso en como llamar a estos artilugios con ruedas, con alimentación propia que eructaban humo y hacían a un lado a los caballos. El término «coche» de largo se había aplicado a los automotores, y con la llegada del siglo 20 la palabra «autocar» se había convertido en el nombre preferido. Pero eso no cayó bien en el continente europeo, donde una palabra francesa para los autobuses a vapor fue ganando adeptos, como el cajón de sastre para cualquier carruaje sin caballos.
Es por eso que The New York Times publicó el 3 de enero de 1899, un editorial arremetiendo contra esos vehículos y la desgarbada palabra «automóvil». La intención era más peyorativa que se elogio
Sin embargo, contrario a las afirmaciones recientes, no fue la primera vez que la palabra «automóvil» se utilizaba en una publicación en Inglés; este artículo de Scientific American es anterior al Times en más de siete meses, y también había muchos anuncios que ya utilizaban el mote. Pero sí hizo que el nombre pegara:
“Hay algo extraño en estos vehículos novedosos. Todos ellos son indescriptiblemente feos y nunca uno de ellos ha sido dotado de una buena o incluso un nombre soportable. Los franceses, que suelen ser ortodoxos en su etimología, y nada más, han generado «automóvil», que es un termino medio griego y medio latino, pero está tan cerca de lo indecente que lo imprimimos con vacilación, mientras que los hablantes de Inglés han sido fatalmente atraídos por la palabra irrelevante «sin caballos».
A pesar de sus protestas, el Times pronto cambió su estilo de redacción para usar automóvil como el término preferido.
Hasta aquí la referencia a Justin Hyde.
Y sí la palabra automóvil se genera por la composición francesa de la palabra tomada del griego clásico, auto, y los mobilis latinos, es decir, un vehículo que se mueve. El conocido termino alternativo coche se cree que se origina de la palabra latina carrus o carrum, o del inglés Carré, que a su vez, ésta se dice que se originó a partir de los Karros, palabra del gales.