En los últimos tiempos se han creado tecnologías automovilísticas inteligentes que ayudan al conductor a evitar colisiones, orientarse y aumentar la eficiencia en el consumo de combustible y que se espera que incrementen la seguridad en las carreteras, alivien las congestiones y reduzcan la contaminación. ¿Pero hasta qué punto son beneficiosas? Posiblemente mucho, según los fabricantes de vehículos, investigadores, proveedores de equipamiento automovilístico y otras entidades participantes en un proyecto insignia financiado con fondos europeos y que abordó precisamente esa incógnita.
Cada año fallecen en Europa en accidentes de tráfico más de 30 000 personas (una media de 85 al día) y sufren lesiones más de 1 millón. Los estudios indican que el 90 % de los accidentes involucran errores humanos.
En el conjunto de la Unión Europea, el número de muertes por accidentes en carretera ha disminuido notablemente en los últimos años gracias a la suma de una mayor concienciación de los conductores, el endurecimiento de la normativa y diversos adelantos tecnológicos (desde el «air bag» hasta los sistemas electrónicos de control de estabilidad, ESC), factores que han reforzado la seguridad de conductores y pasajeros.
Ahora empiezan a integrarse en los automóviles toda una gama de nuevas tecnologías inteligentes que, de generalizarse, podrían reducir aún más la cantidad de accidentes y, de paso, ahorrar combustible, disminuir las emisiones y descongestionar el tráfico.
Esta es la conclusión global del equipo responsable del proyecto «European field-operational test on active-safety functions in vehicles» (Eurofot), en el que se llevó a cabo el primer ensayo operativo de campo paneuropeo para evaluar las ventajas de los sistemas inteligentes para vehículos (IVS) en cuanto a eficiencia y seguridad del tráfico.
Gracias a una financiación por valor de casi 14 millones de euros concedida por la Comisión Europea, 1 000 coches y camiones equipados con sistemas avanzados recorrieron 35 millones de kilómetros por las carreteras de Europa durante más de un año mientras que el equipo de Eurofot recababa datos por medio de sensores integrados en los vehículos, cámaras y cuestionarios rellenados por los conductores.
Se probaron ocho tecnologías IVS, entre ellas el control de crucero adaptativo (ACC), que emplea un radar para mantener una distancia predeterminada con respecto al vehículo de delante, así como sistemas de aviso de colisiones que alertan al conductor de posibles choques frontales. También se probaron sistemas de aviso de velocidad en curvas (CSW), detección de objetos en ángulo muerto (BSD), controladores de eficiencia en el consumo de combustible y sistemas de navegación.
«Cuando se desarrolla una tecnología nueva, se suele probar por separado. Pero un ensayo operativo de campo con conductores reales, en vehículos reales y en condiciones de tráfico reales nos permite evaluar el rendimiento de estos sistemas en condiciones verdaderas y la interacción de conductores comunes con ellos», explicó Aria Etemad, coordinador sénior de investigaciones en Ford Research & Advanced Engineering Europe (Alemania).
A menos accidentes, menos congestión y más eficiencia en el consumo de combustible
El equipo científico descubrió, por ejemplo, que la instalación de ACC y sistemas de aviso de colisión frontal (FCW) en los automóviles podría reducir en hasta un 5,7 % el número de accidentes en autopistas que conllevan lesiones o muertes.
A su vez, según calcularon los investigadores de Eurofot, la disminución de los accidentes comportaría una menor congestión de las autopistas y rebajaría en más de tres millones de horas el tiempo perdido por los conductores en embotellamientos por toda la UE. También observaron que el uso de ACC y FCW posibilita una conducción más eficiente que reduce el consumo de combustible un 3 % de media (hasta un 7 % en algunos vehículos), que se suma a los beneficios que aporta la descongestión de las carreteras.
En palabras del Sr. Etemad: «Nuestros datos apuntan a beneficios socioeconómicos generalizados de los IVS, que además ayudan a evitar accidentes. También observamos que el uso de estos sistemas mejora la experiencia del conductor, al sentirse más seguro, más arropado y más cómodo.»
Las encuestas administradas a los conductores antes, durante y después de su participación en las pruebas mostraron que más del 70 % pensaban que sistemas como ACC, FCW y otras tecnologías ensayadas, como las de regulación de la velocidad, CSW y BSD, ayudaron a reducir las situaciones críticas y les aportaron seguridad. Los investigadores apreciaron además que los sistemas de navegación redundaban positivamente en el comportamiento de los conductores al reducir, por ejemplo, los cambios de carril repentinos y los frenazos.
«Se puede extraer abundante información interesante de esta investigación —aseguró su coordinador— y aún queda gran cantidad de datos por analizar. En total generamos más de 100 terabytes de datos y pronto divulgaremos informes que abarcan más de 1 500 páginas.»
Concienciación sobre las ventajas de los IVS
Por un lado, los veintiocho socios que componen Eurofot pretenden incrementar la concienciación sobre las ventajas de los IVS. El Sr. Etemad destacó que muchos conductores que participaron el proyecto apenas sabían para qué servían los distintos sistemas antes de empezar las pruebas.
Por otro lado, socios científicos y de la industria automovilística pretenden aprovechar los datos obtenidos para perfeccionar los IVS en cuanto a su funcionalidad, prestaciones e interacción con el conductor. Por ello, y para analizar la información en mayor profundidad, ya han propuesto la realización de un proyecto complementario.
De cara al futuro, Etemad prevé el desarrollo de IVS integrados que incorporen múltiples tecnologías que se puedan instalar a gran escala en los vehículos con mayor facilidad que los sistemas actuales, independientes entre sí. Asimismo, un análisis más a fondo de los datos podría dar lugar a sistemas radicalmente nuevos, pues permitiría a los técnicos conocer con mayor precisión el tipo de apoyo que los conductores necesitan para mejorar su seguridad, comodidad y conducción.
Entretanto, algunas entidades ya tienen previsto sacar provecho de la investigación. Allianz Insurance, por ejemplo, se plantea integrar los resultados del estudio Eurofot en sus productos de seguros.
Según informó Johann Gwehenberger, responsable de investigaciones sobre accidentes de AZT Automotive, Allianz Center for Technology (Alemania): «Allianz Insurance está ahora más capacitada para crear nuevos productos de seguros que tengan en cuenta el potencial de los sistemas de asistencia a la conducción para reducir los accidentes y las reclamaciones. Nos proponemos ampliar las actividades de prevención de siniestros, por ejemplo, motivando a conductores y propietarios de flotas para que adquieran y utilicen sistemas de asistencia a la conducción prometedores.»
A largo plazo, el Sr. Etemad opina que la demanda de IVS aumentará si se divulgan las ventajas que proporcionan. En último término, esto propiciará un uso más generalizado, mayor seguridad en carretera, menos accidentes y una retahíla de beneficios socioeconómicos que permitirán cumplir las metas claves del Programa de acción europeo de seguridad vial para el periodo 2011-2020, orientados a reducir a la mitad el número de víctimas mortales de la carretera en ese plazo.