Los metabolitos urinarios medidos al final del primer trimestre del embarazo pueden predecir un mayor riesgo de nacimientos prematuros y restricción del crecimiento fetal. Así lo indica un nuevo estudio, publicado en BMC Medicine, que pone de manifiesto el potencial de los perfiles metabólicos de la orina como un medio para identificar novedosos biomarcadores no invasivos de nacimiento prematuro (NP) y de restricción de crecimiento fetal (RCF).
Este estudio, en el que han participado investigadores de CREAL, centro de investigación de ISGlobal, proporcionan información novedosa sobre los posibles mecanismos que conducen a embarazos cuyos resultados son adversos.
Los investigadores analizaron los metabolitos –moléculas excretadas en la orina– de 438 mujeres embarazadas de la cohorte de madres y niños Rhea en Creta. Encontraron que los niveles elevados de la lisina (aminoácido) se asoció con el nacimiento prematuro espontáneo.
Por el contrario, el aumento de los niveles de la glicoproteína –una molécula que consta de un hidrato de carbono y proteína– se vincula con las mujeres que tuvieron un parto inducido temprano. La disminución en los niveles de un tercer grupo de moléculas (acetato, formato, tirosina y trimetilamina) se asociaron con un pobre desarrollo fetal.
El nacimiento prematuro (NP) y la restricción del crecimiento fetal (RCF) implican un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad perinatal, así como un aumento de la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta. Identificar de forma temprana las condiciones maternas desfavorables durante el embarazo puede predecir problemas de nacimiento y ayudar a su prevención y manejo.
Identificar a las mujeres con mayor riesgo
Los investigadores participantes en este estudio emplearon un enfoque de perfiles metabólicos exploratorios (metabolómica) para investigar la asociación entre los resultados del parto y metabolitos en la orina materna recogidos al comienzo del embarazo.
Las técnicas de metabolómica pueden captar simultáneamente información sobre el genotipo y de su interacción con las exposiciones acumuladas experimentado por un individuo debido a su dieta, el medio ambiente, la actividad física o por enfermedad. Es lo que se conoce como exposoma.
Según Manolis Kogevinas, investigador del CREAL participante en este estudio, ‘»nuestro hallazgo implica que se podría mejorar la identificación de las mujeres con mayor riesgo de dar a luz bebés de menor tamaño o con parto prematuro mediante la tecnología de perfiles metabólicos tempranos no invasivos en el embarazo'». Los investigadores confirmaron que la glicoproteína N-acetilo y los NPI solo se asocian de forma significativa en las mujeres con sobrepeso y obesidad.
Los investigadores trataron de comprender cómo los fenotipos metabólicos se vinculan al NP para definir nuevos biomarcadores predictivos. Para ello se recogieron muestras de orina materna al final del primer trimestre y se midieron los principales metabolitos mediante espectroscopia de resonancia magnética. Los investigadores observaron asociaciones significativas entre la RCF y la disminución de concentración de acetato, formato, tirosina y trimetilamina en la orina, relacionada con la educación y la edad materna y el hecho de fumar durante el embarazo.
Referencia bibliográfica:
Léa Maitre, Eleni Fthenou, Toby Athersuch, Muireann Coen, Mireille B Toledano, Elaine Holmes, Manolis Kogevinas, Leda Chatzi and Hector C Keun. Urinary metabolic profiles in early pregnancy are associated with preterm birth and fetal growth restriction in the Rhea mother–child cohort study. BMC Medicine 2014.