RIO DE JANEIRO (Xinhua) — Un aparato desarrollado por investigadores brasileños con materiales de bajo costo permite abaratar y popularizar la espectrometría de masas, la técnica usada para analizar con precisión la composición de diferentes elementos químicos mediante la medición de iones derivados de moléculas.
El equipo brasileño, con un costo de cerca de 2 dólares, permite sustituir una máquina auxiliar de los espectómetros de masas convencionales que tiene un valor de cerca de 25.000 dólares, informó hoy el Site Innovación Tecnológica, un portal especializado en informaciones de ciencia y tecnología.
Se trata de una fuente de ionización y desorción de muestras para análisis por espectrometría de masas, es decir del aparato que recoge, pulveriza e inyecta en el espectómetro los iones del elemento a ser analizado.
El aparato brasileño fue fabricado con una lata de aire comprimido, una manguera de suero, una aguja de inyección y un tubo de silicio.
El dispositivo inédito, sensible y portátil puede facilitar y abaratar el análisis de compuestos químicos presentes en una muestra de material.
La solución de los brasileños fue considerada tan creativa que el equipo fue destacado en la portada de la última edición de la revista científica Analyst, de la Royal Chemical Society.
La innovación fue el fruto de un proyecto coordinado por Jesuí Vergilio Visentainer, investigador de la Universidad Estatal de Maringá.
La solución brasileña puede popularizar la espectrometría de masas, que era considerada una técnica cara y complicada.
«La idea es que el dispositivo pueda ser diseminado y no se quede tan sólo en los laboratorios de análisis», asegura Marcos Eberlin, profesor de la Universidad de Campinas (Unicamp) y otro de los responsables por el proyecto.
«Una dueña de casa puede utilizarlo para verificar si el tomate está contaminado y su marido para medir la calidad del vino o la cerveza», asegura Eberlin.
El aparato también puede ser usado para facilitar los exámenes contra dopaje en las competiciones deportivas.
La patente de la innovación ya fue solicitada ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) por representantes de las universidades de Maringá y Campinas.
Según Visentainer, ya hay empresas interesadas en comprar los derechos para poder producirlo.