La ciudad de Calakmul estuvo habitada desde el año 2000 a. C. hasta el siglo X de la era cristiana. Ubicada al sur de lo que hoy es el estado de Campeche, la urbe alojó a unas 50 mil personas, representando un sitio de suma importancia entre los poblados del sureste maya.
El conjunto representó un bastión clave entre los aproximadamente 60 reinos con sus respectivos gobernantes que coincidieron durante el periodo Clásico — el de mayor crecimiento de la cultura maya—, indicó William Folan Higgins, quien ha sido un estudioso de su arqueología, además de otros sitios como Oxpemul y Champotón en los que ha analizado los patrones de asentamiento y relaciones entre arquitectura y organización social.
Folan y su amigo y colega Román Piña Chan elaboraron en la pasada década de los ochenta el mapa de la gran metrópoli maya en el que registraron la existencia de seis mil 250 edificios en un área de 32 kilómetros cuadrados (km2), “comenzamos los trabajos en 1982 y llevamos a cabo excavaciones de las estructuras I, II, III, y VII”, explicó el investigador.
Calakmul fue descubierto en 1931 por Cyrus Longworth Lundell, un trabajador de la Compañía Mexicana de Explotación, dedicada a la extracción del chicle. Él nombró al sitio, que en maya significa “Ciudad de las dos Pirámides Adyacentes”; no obstante, con los avances en la epigrafía maya se sabe que los antiguos pobladores le decían Ox Te’ Tuun, que quiere decir “Tres piedras o tres estelas”. Se cree que por lo difícil que era abrir camino en la selva durante muchos años no se escarbó en la zona.
Folan Higgins, director y fundador del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche, explicó que Calakmul se organiza como una ciudad-jardín y presenta un patrón hípercentralizado con la mayor parte de su arquitectura pública perteneciente a la corte real situada al interior y alrededor de la plaza principal que fue nivelada de manera artificial.
“Un arroyo hacía la frontera entre la plaza principal y las extensiones del norte, sur y oriente fungía como división social entre el área densamente construida hacia el oeste. Las residencias de la elite se caracterizaban por tener superestructuras con bóveda, las cuales representan el 12.76% del total de las mismas; es decir, 72 edificios con bóveda”.
Es posible, señaló el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, que la mayoría de los agrupamientos de casas en Calakmul fueran residenciales, su lejanía o cercanía a la plaza principal deriva del estatus familiar que ocupaban dentro de la jerarquía social, económica y religiosa.
“Podemos decir que la organización de Calakmul era similar a la ciudad de San Francisco de Campeche o Mérida hace 160 años. La catedral pública y los edificios de gobierno cerca de la plaza principal incluían la real corte con los palacios de la aristocracia y alrededor de los mismos los comerciantes ricos. Luego siguen las casas de los comerciantes de mediana importancia, las de los artesanos y los talleres formados en barrios con las huertas más alejadas”.
Los trabajadores de la tierra se ubicaban a las afueras del centro cívico/ceremonial con el cual se asociaban las haciendas y ranchos produciendo o trabajando azúcar, arroz, henequén (después de la conquista española), ganado o involucrados en otras actividades productivas incluyendo la jardinería de hortaliza. No obstante, las milpas se encontraban todavía más alejadas.
“En Calakmul la zona de la plaza principal contiene todo lo que uno puede esperar de una capital maya de las tierras bajas que incluía pirámides, complejos de palacios, patios, juegos de pelota y 120 estelas, una de ellas representada por una jamba con el glifo Garra de Jaguar, la más importante e icónica del lugar”.
Este patrón de hípercentralización define al núcleo como el área prominente de arquitectura monumental, pero los vecindarios de los alrededores también exhiben nodos de arquitectura de elite. Se trata de los complejos grandes e imponentes de los nobles menores. El patrón arquitectónico es similar a Cobá, en Quintana Roo.
Se estima que en el centro de Calakmul, un área de 20 km2, había 20 mil habitantes, esto indica que era 38% más grande que la ciudad de Tikal, el gran centro maya que se encuentra en Guatemala y que fue enemigo del poderío logrado en Calakmul, el cual derivó en distintas guerras en busca de arrebatar el uno al otro su liderazgo regional.
El arqueólogo comentó que se hallaron diferentes instrumentos dependiendo de las zonas habitadas que son indicios de las actividades productivas de los antiguos pobladores tales como manufactura de pendientes de piedra, concha, madera y jadeita.
Se realizaban diversos tejidos y costuras; elaboraban papel con machacadores, labraban hueso y madera. La producción con piedra era una práctica muy difundida por toda la ciudad, así como los metates y tiestos de cerámica. Se hallaron, además, diversas técnicas de horticultura.
Nacido en Estados Unidos, William Folan estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México en la Ciudad del México del 1954 a 1956. Es doctor por la Universidad del Sur de Illinois-Carbonale, 1972.
Recibió en el año 2015 el Premio Campeche Ciudad Patrimonio por ser promotor del rescate arqueológico de Campeche y explorador inicial de Calakmul. Junto con sus colegas impulsó la conformación de la Reserva de la Biósfera de Calakmul ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1989, está área comprende más de 700 mil hectáreas.