El cambio climático es real y tendrá efectos ambientales ocasionados por el aumento de la temperatura, pero además alterará los ciclos del agua a nivel mundial, afirmaron diversos especialistas en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2014.
En el marco del Foro Académico “Ciencia y Tecnología”, investigadores mexicanos y canadienses expusieron ante los asistentes al auditorio de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV) el tema en cuestión, así como algunas de las alternativas que han sido implementadas en otros países.
A nombre de la institución, correspondió a Rabindranarth Romero López, académico de la Unidad de Ingeniería y Ciencias Químicas de la UV, presentar a los ponentes de la Mesa 1 “Propuestas y perspectivas para la atención al cambio climático”: Annie Poulin y Mathias Glaus, catedráticos de la École de Technologie Supérieure (ETS) en Montreal, Canadá; Fabiola Sosa Rodríguez, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) quien tiene a su cargo la Cátedra “Mario Molina”, y Antonio Arellano Hernández, académico e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Sosa Rodríguez destacó que el cambio climático es una realidad constatable a partir de las evidencias recolectadas durante los últimos años; es provocado por varios factores, principalmente los gases de efecto invernadero, la deforestación y los cambios de suelo.
La investigadora explicó que las proyecciones del informe generado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático señalan que la temperatura del planeta continuará incrementándose, por lo que es necesario establecer acciones para evitar un aumento superior a cuatro grados centígrados, “un incremento así traería consecuencias catastróficas para México”.
Este incremento también afecta los ciclos del agua dado que provoca una reducción en la frecuencia de las precipitaciones, no obstante a que cuando ocurren son más intensas.
Por otro lado, Glaus presentó el sistema de transporte “La Serpentina” que funciona actualmente en Lausana, Suiza y Montreal, como una opción intermedia entre el transporte público y el automóvil.
Integrado por un vehículo de pequeñas dimensiones que corre sobre una banda magnética que lo impulsa, puede trasladar hasta 12 mil personas por hora y recorrer de 500 a dos mil 500 metros. Reduce los tiempos de espera porque es un vehículo solicitado sobre demanda, no contamina y puede servir para transportar, además de pasajeros, productos e incluso recolectar basura.
Los investigadores coincidieron en señalar la importancia de que los gobiernos tomen acciones para evitar los asentamientos irregulares ya que son los primeros perjudicados con el cambio climático, al habitar en zonas de riesgo, “que además es algo ilegal porque primero son irregulares y después se regularizan a pesar de seguir viviendo en riesgo”, expresó Fabiola Sosa.
Como parte del Foro Académico se realizarán 11 mesas y tras la última tendrá lugar la clausura, este jueves 14 de mayo, a las 20:30 horas, en el auditorio de la Facultad de Música.