Canibalismo ritual en Gran Bretaña, hace 14,500 años

Una de las mandíbulas humanas hallada en la cueva de Gough (Somerset, Reino Unido). / IPHES.


Hace más de un siglo se encontraron restos humanos de aproximadamente 14.700 años de antigüedad en la cueva de Gough (Somerset, Reino Unido). Desde entonces, personal experto ha ido obteniendo diferentes datos sobre estos fósiles.

En este contexto, una nueva investigación, liderada por el Museo de Historia Natural de Londres (MHNL) y la Universidad College de Londres (UCL), y en la que han participado tres miembros del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), ha constado que aquellos homínidos eran caníbales y, además, utilizaban los cráneos de sus congéneres, como cuencos, probablemente dentro de un tratamiento ritual de los cuerpos.

Estas conclusiones se dan a conocer en un artículo publicado hace pocos días en la revista Journal of Human Evolution. El estudio tiene como autora principal a la profesora Silvia Bello del Natural History Museum of London, lo firman también Palmira Saladié, Isabel Cáceres y Antonio Rodríguez, personal investigador del IPHES. Los restos humanos de la Cueva de Gough se recuperaron en su mayor parte en la década de 1880, y más tarde en 1903.

Se trataba de huesos de todo el esqueleto de varios individuos. En la misma cavidad también se encontró una talla de un mamut y miles de herramientas de sílex paleolíticas.

«Recientemente, utilizando técnicas modernas de datación por radiocarbono (carbono-14), los investigadores del Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad College de Londres se dieron cuenta de que los huesos encontrados en esta cavidad se habían depositado durante un periodo muy corto de tiempo alrededor de hace 14.700 años, tal vez en varios eventos», explica Palmira Saladié.

En este último estudio, los científicos utilizaron técnicas de imágenes tridimensionales para examinar los restos humanos encontrados en la cueva. «Así hemos identificado en los huesos de los homínidos marcas de corte (estrías hechas con las herramientas de piedra durante el desuello y descarnado de los cuerpos); fracturas de los huesos destinadas al consumo del tuétano y abundantes marcas de dientes humanos, «la prueba más irrefutable del canibalismo», asevera la misma investigadora.

Los cráneos tienen un tratamiento diferente, ya que se rompieron con cuidado y se les dio forma de cuenco. «De hecho, su configuración muestra muchas similitudes con los recuperados en la Cueva del Mirador, en la Sierra de Atapuerca (Burgos). Estos últimos, sin embargo, tienen una edad más joven, ya que pertenecen a los pastores de la edad del Bronce, de hace unos 4.000 años «, observa Palmira Saladié.

En un contexto más amplio, el tratamiento de los cadáveres humanos y de la fabricación y uso de cráneos-copa en la Cueva de Gough tienen paralelismos con otros sitios paleolíticos en Europa central y occidental.

«Esto sugiere que el canibalismo durante el periodo Magdaleniense, al que pertenecen los restos humanos de esta cavidad, era parte de una práctica mortuoria habitual que combina el procesamiento y el consumo de los cuerpos con el uso ritual de cráneo-copa», según han concluido los investigadores que han intervenido en el estudio.

La participación de tres miembros del IPHES en este proyecto de investigación surgió a raíz de los trabajos realizados en el marco del programa “Projectes Batista i Roca”, de l’AGAUR (Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca ), destinado específicamente a la colaboración entre centros catalanes e ingleses (convocatoria 2011), siendo el investigador principal Andreu Ollé, también de este instituto.

Referencia bibliográfica:
Silvia M. Bello, Palmira Saladié, Isabel Cáceres, Antonio Rodríguez-Hidalgo, Simon A. Parfitt. Upper Palaeolithic ritualística cannibalism at Gough Cueva (Somerset, UK): The human remains from head to toe. Journal of Human Evolution, 2015, DOI: 10.1016 / j.jhevol.2015.02.016

(SINC)

Los comentarios están cerrados.