Titán, la luna más grande de Saturno, es muy similar a la Tierra. Aunque su diámetro apenas llega al 40% del de nuestro planeta, su atmósfera densa y rica en nitrógeno, así como la actividad geológica en su superficie, hacen que las comparaciones entre ambas sean inevitables.
Esta imagen, captada con el radar de la nave Cassini, muestra precisamente lo parecidas que las formaciones en la superficie de Titán son a los paisajes terrestres.
Titán es el único cuerpo celeste, además de la Tierra, en el que se han hallado pruebas de erosión activa a gran escala. Se trata de mares, lagos y ríos de hidrocarburos líquidos, principalmente metano y algo de etano, que horadan la superficie del satélite del mismo modo en que el agua erosiona la Tierra.
Un ejemplo espectacular lo constituye Vid Flumina, un sistema fluvial ramificado similar al Nilo, que puede apreciarse en el cuadrante superior izquierdo de la imagen. El río discurre por la región polar norte de Titán y desemboca en Ligeia Mare, un mar rico en metano que podemos ver como una mancha oscura en la parte derecha de la fotografía.
Investigadores en Italia y Estados Unidos llevan analizando las observaciones del radar de Cassini desde mayo de 2013 y han revelado recientemente que los estrechos canales que parten de Vid Flumina son profundos y empinados cañones por los que fluyen hidrocarburos.
Estos canales tiene menos de un kilómetro de ancho, hasta 570 m de profundidad y sus pendientes superan los 40º de inclinación. Esto sugiere que han sido esculpidos por el metano líquido que fluye hacia Vid Flumina y que ha ido erosionando las paredes de los cañones: un proceso geológico que recuerda a la formación de las gargantas fluviales en nuestro planeta.
Este estudio constituye la primera evidencia directa de la existencia de canales profundos y llenos de metano en Titán. Conocer cómo se formaron da cuenta del origen y la evolución de esta luna y podría ayudar a comprender procesos geológicos similares en la Tierra.
El equipo del radar de Cassini-Huygens espera volver a observar la región de Ligeia Mare y Vid Flumina en abril de 2017, durante el acercamiento final de la nave a Titán. Cassini-Huygens es una misión conjunta de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana ASI.