Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, o Mario Moreno, como fue el nombre artístico que escogió, o Cantinflas, que tal fue el nombre de su personaje más famoso, nació el 12 de agosto de 1911 en la ciudad de México
De origen humilde, se menciona que ingresó a la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo, pero no existe constancia de ello. Durante su infancia y juventud, desarrolló diversos trabajos, comenzando por ayudante de zapatero, para después «ascender» a bolero (limpiabotas), mandadero, cartero, taxista, empleado de billar, y hasta torero
Se menciona que durante su adolescencia se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México. En el circo desarrolló todo tipo de trabajos, entre ellos interpretar pequeños papeles.
De lo que si existe constancia, es que a los 16 años de edad Mario ingresó en forma voluntaria al 27 batallón de la 3a Compañía, declarando con toda falsedad tener 21 años de edad, ser soltero y de oficio mecanógrafo. Fue dado de baja cuando su padre envío al ejército una carta pidiendo su baja por haber mentido en sus datos.
Después de esta incursión, Mario, a quien entonces apodaban el Chato, buscó fama y fortuna en el boxeo profesional. Pero ese no era su camino “El Chato Moreno” fue noqueado en el primer round de su primera pelea. Esa visión clara lo hizo colgar de manera inmediata los guantes y entonces llegó al camino que le daría todo: la carpa.
Luego de recorrer todas esas actividades llegó al mundo del espectáculo, como bailarín.
Una versión recogida por Wikimexico menciona que Mario Moreno llegó a la ciudad de Veracruz, donde su padre trabajaba como empleado postal, labor que buscaba que su hijo también asumiese y por lo mismo lo hizo ingresar como practicante en una de las oficinas.
Pero…
“Un día llegué tarde -cuenta Moreno- y el jefe me puso una regañada y yo le dije que no tenía por qué. Que si esto me hacía cuando yo no era empleado, qué no me haría cuando lo fuera. Me fui y fui a dar a Jalapa”. Y sentado en esa banca, Mario se dio cuenta de que frente a él, estaban montando una carpa. Se acercó para pedir trabajo, la mentira fue rápida y exitosa.
-¿Y usted quién es?
-Soy artista -respondió el joven Moreno.
-¿Dónde están sus programas?
-Me robaron los programas, la ropa, todo.
-Véngase esta noche, a ver qué sabe hacer -le requirió el dueño.
El primer número -y único hasta ese momento- con el que se presentaría, sería un charleston, con una vieja pijama de su padre, como única indumentaria y una pequeña orquesta -saxofón, flauta y batería- como apoyo.
La improvisación llegó cuando el dueño le preguntó que si sólo se sabía ese número y entonces se le ocurrió hacer parodias de las canciones de moda inventando el mismo las letras.
Hasta quí Wikiméxico.
Su personaje, el típico “peladito” de esa época, lo delineó a finales de los años 20, del mismo Siglo XX, trabajando ya en los locales de Ciudad de México; el origen del personaje tiene varias historias, una de ellas se relaciona con el comediante Manuel Medel, con el cual incluso filmó tres películas, entre 1937 y 1939.
Para 1930 Mario Moreno, ya se presentaba en el circuito de carpas de la ciudad de México y se turnaba entre las carpas Ofelia, Sotelo de Azcapotzalco y finalmente la carpa Valentina, donde conoció a su futura esposa. Al principio trató de imitar a Al Jolson, pintándose la cara de negro, pero después formó su propio personaje inspirándose en los habitantes de los barrios pobres, con pantalones holgados, una soga como cinto y un bigote muy particular. En las carpas bailaba, realizaba acrobacias y otros varios oficios.
Mario Moreno desarrolló con tal maestría su personaje que fue conocido como el Charles Chaplin mexicano.
Incluso la pagina mariomorenocantinflas.com menciona que “Reconocidos personajes del mundo cinematográfico, como el afamado mimo Charles Chaplin, manifestaron su admiración por el trabajo de Cantinflas. Chaplin incluso intentó rodar una película con el cómico azteca pero no hubo resultados, «Cantinflas es el mejor cómico del mundo», señaló en una oportunidad”.
El origen del nombre de Cantinflas y el característico sinsentido de su perorata, Carlos Monsiváis lo explicó así: De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: «Cuánto inflas» o «en la cantina inflas», la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita.
Pero también otra versión, difundida por el mismo Mario Moreno, es que el nombre lo inventó para que sus padres no descubriesen que trabaja en el negocio del espectáculo, porque lo consideraban una actividad vergonzosa.
La verborrea del «personaje de la gabardina», como también se conoció a Cantinflas, que arrojaba un sin número de palabras carentes de significado, lo mostró como todo un maestro de las evasivas y el no comprometerse con los juicios, mientras hacía duras críticas a los errores y los abusos de políticos y gobernantes de turno de México. Tan característica y popular fue esta condición del cómico y carismático personaje que incluso su nombre, y todos sus derivados, han sido tomados por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española alrededor del verbo «Cantinflear»: intr. Cuba y Méx. Hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada. || 2. Cuba y Méx. Actuar de la misma manera.
¿Cuál es el real origen del nombre de Cantinflas?. Se perdió en el tiempo, por Mario Moreno nunca lo desentrañó o tal vez lo olvidó, o incluso prefirió dejar que se siguiese epeculando.
Algunas de sus películas fueron traducidas al ingles y al francés, pero la imposibilidad de darle sentido a su perorata propició que su imagen quedase solo con gran repercusión en España y Latinoamérica.
En 1930 era ya el cómico más famoso del país. En 1934 conoció a la actriz de origen ruso Valentina Subarev, con quien contrajo matrimonio y adoptaron a su único hijo, Mario Arturo Moreno Ivanova.
El impulso a la fama más allá de las carpas le llegó a mediados de los 30’s, cuando conoció al productor ruso Jacques Gelman, con quien posteriormente se asoció para crear la compañía productora Posa Film junto a Santiago Riachi, en 1939.
Su primer film lo rodó en 1936 con la película “No te engañes corazón”, la cual tuvo poca aceptación. Con Posa Films, produjeron varias películas cortas, en las cuales Cantinflas actuaba mientras que Gelman producía, dirigía y distribuía; esos filmes fueron también el laboratorio en el que Mario Moreno fue desarrollando su personaje, hasta madurarlo a plenitud, lo que se reflejó en su primer gran éxito “Ahí está el detalle”, la cual alcanzó notoriedad en toda América Latina.
La frase que dio nombre a esa película también se convirtió en una de las principales características de Cantinflas.
Antes de eso está la obra clásica “Águila o Sol”, filmada en 1937, donde interpreta el papel de Polito Sol, quien fue abandonado al nacer en un asilo de monjas, donde crece junto a los hermanos Adriana y Carmelo Águila, con quienes integra el Trío Águila o Sol. Don Hipólito, padre de Polito, se vuelve rico y decide buscar a su hijo abandonado. Los destinos de los cuatro personajes se cruzan en esta película de enredos, en medio de números de carpa y borracheras.
Después, en 1941, hizo “El gendarme desconocido”, la primera película donde interpretaba a un policía, papel de sus preferencias. Para entonces el personaje de Cantinflas estaba tan afianzado que Mario Moreno podía desarrollarlo desde las clases marginadas hasta la representación de un servidor público; este filme fue dirigido por Miguel M. Delgado, quien sería su directos idear. En 1977 retoma el personaje en “El patrullero 777”, lo que le propicia el ser homenajeado por los cuerpos policiacos de América Latina, por su imagen positiva de la aplicación de la ley.
En 1944 entró a formar parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC), fundado en 1919 con el nombre de Unión de Empleados Confederados del Cinematógrafo. Su aportación fue decisiva en la mejora de las condiciones de contratación del personal de los estudios, pues encabezó una proyectada huelga, secundada por Jorge Negrete (a quien sucedió en la dirección del grupo gremial) y Arturo de Córdova (con quien mantuvo una fuerte polémica por la dirección de la Asociación Nacional de Actores [ANDA]).
Con esa representación sostuvo encuentros con el presidente mexicano Manuel Ávila Camacho en busca de un mayor reconocimiento hacia la actividad artística, pero estas terminaron en un desencuentro que llevó a Mario Moreno a volver al teatro.
El 30 de agosto de 1953, Cantinflas inició la presentación de su obra teatral “Yo Colón” en el Teatro de los Insurgentes, donde se vio envuelto en una controversia sobre un mural de Diego Rivera que incorporaba imágenes de Cantinflas y de la Virgen de Guadalupe. Los críticos, incluyendo ciertos grupos conservadores y el arzobispo Luis María Martínez, tildaron la obra como «blasfemia» y eventualmente fue pintada sin la imagen de la Virgen. De hecho el muralista Diego Rivera y Rufino Tamayo pintaron a Cantinflas como representación del hombre mexicano.
En “Yo Colón” Cantinflas interpretaba el personaje de Cristóbal Colón quien, mientras continuaba “descubriendo América” hacía observaciones cómicas, históricas y contemporáneas desde diferentes perspectivas. Las bromas cambiaban cada noche y Moreno continuó empleando su juego de palabras y doble sentido para atacar a los políticos.
En 1956, “La Vuelta al Mundo en 80 Días” fue su debut en el cine estadounidense y por este trabajo ganó un Globo de Oro como mejor actor de musical o comedia; en esta cinta actuó junto al actor inglés David Niven. La revista Variety dijo en 1956 que su calidad chaplinesca contribuyó al éxito de la película que recaudó 42 millones de dólares en taquilla. Mientras que Niven apareció como actor principal en los países de habla inglesa, Cantinflas lo fue en el resto de los países. Como resultado de la película, Cantinflas se convirtió en el actor mejor pagado del mundo.
A lo largo de medio siglo, Mario Moreno rodó poco más de 50 películas y participó como escritor en seis de ellas. Entre sus títulos más destacados se encuentran El bolero de Raquel (1956), El padrecito (1965) que sería su primera película en color, Sube y baja (1958) y El profe (1971), todas éstas, dirigidas por Miguel Delgado, con quien también rodó su último largometraje en 1981, titulado «El Barrendero».
En 1952, haciendo gala de la generosidad que lo caracterizaba, emprendió una campaña a favor de los pobres para construir un hábitat social.
Vivió sus últimos años retirado en su rancho, hasta que falleció el 20 de abril de 1993 de un cáncer de pulmón. Miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral, un evento nacional que duró tres días.
«La primera obligación del hombre es ser feliz y la segunda hacer feliz a los demás»: Mario Moreno
Cantinflas con Zabludovsky (Entrevista completa que sale en la película «Cantinflas» de 2014