México cuenta con un aproximado de seis millones de hogares que se encuentran ubicados en zonas con menos de cinco mil habitantes, de los cuales alrededor de 80 por ciento tiene algún tipo de carencia que los hacen vulnerables para considerarse en pobreza patrimonial.
En este sentido, Grupo Procasa desarrolló y patentó un cementante ecológico que proviene de un subproducto de la industria química para sustituir el cemento Portland en algunos de sus usos en las construcciones, como en la elaboración de blocks, morteros y estucos de baja densidad, los cuales cumplen la función de ser aislantes térmicos y acústicos, así como el desarrollo de un sistema constructivo llamado Provivienda.
Asimismo, este grupo tiene soluciones para la industria de la geotermia, ya que ha fabricado camisas de mortero ligero para tuberías calientes y frías, así como para los vaporductos, superando los estándares de los aislantes tradicionales con una mayor vida útil y más de veinticinco por ciento de eficiencia en mantener la temperatura.
Productos para una vivienda sustentable que evitan el calentamiento global
Daniel Dávila Barrientos, responsable de estos desarrollos, mencionó que “hace 20 años desarrollamos un cementante a partir de subproductos de la industria procedentes de la elaboración de ácido fluorhídrico (HF), el cual es utilizado en la fabricación de gases refrigerantes, formulación de plásticos, pastas de dientes, aleaciones de aluminio, componentes electrónicos y más”.
Por cada tonelada de ácido fluorhídrico que se produce a nivel industrial en cualquier planta del mundo, se producen 3.5 toneladas de un subproducto llamado anhidrita, sulfato de calcio anhidro o fluoranhidrita; este subproducto es desechado comúnmente y hasta hoy había sido utilizado poco en otras áreas como en la industria agrícola y como regulador del tiempo de fraguado del cemento Portland en sustitución del yeso.
De acuerdo con Dávila Barrientos, al cabo de meses de investigación y pruebas convirtieron el subproducto en un cemento con resistencias similares a las del cemento Portland tradicional.
Este material (anhidrita), al tratarse de un subproducto resultado de una reacción química, no se tiene que fabricar, a diferencia del cemento Portland el cual requiere de la explotación de bancos de caliza, molerla, transportarla a las plantas cementeras, calentarla a dos mil grados Celsius, formularla y moler el clínker, lo que resulta en un producto con una huella de carbono muy alta, “por lo que al sustituir una tonelada del cemento tradicional con una de Procemento, automáticamente dejamos de contaminar la atmósfera con mil unidades de carbono”.
La mayoría del Procemento está compuesto por este subproducto y el resto son aditivos activadores y reguladores, actualmente se cuenta con títulos de varias patentes en México, Estados Unidos y en otros países.
Sistema de construcción sustentable
Para Dávila Barrientos, la misión de Grupo Procasa es transformar la industria de la construcción a través de las tecnologías que maneja esta empresa, con el fin de reducir el impacto ambiental al crear productos de óptima calidad.
«La fabricación de blocks y morteros ecológicos y térmicos lleva a ahorros de energía en las casas, introduciendo en el mercado una alternativa de materiales aislantes, contra otros aislantes como el poliestireno, poliuretano, blocks ligeros y celulares que aunque cumplen igual implican mayor mano de obra y mayor tiempo en su instalación».
Con esto, los productos de Grupo Procasa cumplen con la NOM-018-ENER-2011. Al cumplir esta norma de la construcción, apoyan a que las constructoras del país que usen los materiales de Grupo Procasa cumplan con la NMX-C-460-ONNCCE-2009 y NOM-020-ENER-2011.
Desarrollo del sistema constructivo Provivienda, hazlo tú mismo
Dávila Barrientos mencionó que el sistema constructivo se desarrolló estudiando la problemática de la vivienda rural en México, “el problema de la falta de desarrollo de vivienda rural reside en el alto costo de las mismas, esto debido al costo de los fletes a las zonas rurales desde las ciudades pero principalmente por los tiempos de construcción y por la falta de mano de obra calificada en esas regiones”.
Estas limitantes implican llevar esa mano de obra calificada a construir una vivienda tradicional que se puede llevar desde seis hasta ocho semanas y en ese sentido se buscó satisfacer las necesidades de vivienda rural y urbana que existen en el país.
Bajo esta referencia es como Grupo Procasa crea el sistema constructivo denominado Provivienda, basándose en el arco descrito en el tratado de Vitruvio el Romano (50 a. C.), lo que le da resistencia a sismos y vientos, así como una gran velocidad de construcción que va desde una a dos semanas contra las seis a ocho semanas de la vivienda tradicional.
“Nuestras casas se construyen en una o dos semanas dependiendo del tamaño, diseñamos y desarrollamos un molde económico de fibra de vidrio para que todas las casas sean iguales en el arco y que gente sin mucha experiencia en la construcción y sin equipos especializados pueda construirlas”.
En cuanto al futuro en la construcción con este tipo de materiales, el especialista mencionó que actualmente se buscan alternativas que no solo den comodidad en la vivienda y en mejorar la calidad de vida de la gente del campo, sino que se ahorre tiempo y dinero, “este sistema de construcción lo ofrece y ha cambiado la vida de muchas familias”, finalizó.
• Daniel Dávila Barrientos
Gerente técnico Procasa, Monterrey, Nuevo León
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