En el Departamento de Inteligencia Artificial, el Dr. Guillermo de Jesús Hoyos Rivera lleva a cabo, entre otros, un proyecto en el que a través de los navegadores Web, como Mozilla o Safari, los usuarios en cualquier parte del mundo podrán ver y compartir sus propias experiencias de navegación, lo cual resultará muy útil en la educación a distancia, para diversas empresas y proyectos en colaboración.
El Dr. Hoyos Rivera refiere que no se enfoca estrictamente en Inteligencia Artificial, sino que su trabajo se orienta en dos vertientes, las tecnologías Web y el cómputo de alto desempeño. Es en el marco de la primera línea que desarrolla un proyecto para la vinculación en red a través de los navegadores Web.
“Al navegar en la Web solemos hacer clic y buscar información, tarea que se hace de manera aislada, y este es precisamente el punto, pues se busca asociar lo que dos o más personas hacen en sus respectivos navegadores”, dice.
El proyecto, al que llama CoLab, permite, entonces, que las personas puedan ver lo que sus compañeros están haciendo en su navegador. Otra vertiente pretende que los usuarios compartan y puedan disponer sus propios historiales de navegación, buscando la creación de relaciones de trabajo entre usuarios y explotar la experiencia de navegación del compañero, esto puede utilizarse en las investigaciones, en los trabajos empresariales, hasta en la educación en línea, para compartir estilos y trabajar a la par.
Evidentemente la seguridad tiene sus implicaciones en este tipo de labores, por lo que cualquier herramienta que pretenda permitir que varios usuarios compartan entre sí sus propios historiales de navegación, debe contar con la posibilidad de ser configurada de forma que no sea compartida información sensible, tal como aquella relativa a portales bancarios, o a cuentas de correo electrónico.
CoLab, en su fase de prototipo experimental, funciona bajo la forma de un complemento del navegador, y será de gran utilidad para la creación de relaciones en sincronización, ya que los que interactúan pueden vincular sus navegadores en el momento que quieran y en cualquier lugar.
“Programé bastante para lograr el desarrollo y ahora mis tesistas programan siguiendo mis indicaciones; yo les doy las líneas sobre las que deben trabajar y a dónde queremos llegar. No es algo tan simple porque vamos picando piedra para lograr los objetivos y siempre nos encontramos algunos obstáculos en el camino”.
Uno de los experimentos que hizo para probar la funcionalidad de esta plataforma fue trabajar con el servidor ubicado en Francia, con los estudiantes en Brasil y él, que desde México supervisaba el proyecto. Por ahora queda perfeccionar CoLab y seguir investigando su alcance.