Cultivados en los tanques de la Unuiversidad Nacional Sede Palmira, los peces guppy, que oscilan entre tres y cinco centímetros de longitud, se están convirtiendo en una alternativa económica y efectiva para atacar al mosquito causante del chikungunya en Cali.
Esta técnica del profesor de la U.N. Sede Palmira, José Ader Gómez, zootecnista y doctor en Ciencia Animal, fue utilizada por primera vez hace siete años para controlar biológicamente la larva del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue.
Sin embargo, al ser este el mismo vector del chikungunya, se han unido esfuerzos entre la U.N. y la Red de Salud de Laderas de Cali para “sembrar” estos peces en sumideros, canales de aguas lluvia, lagos de la Universidad del Valle, lagos del Batallón Pichincha y reservorios de agua del corregimiento de Villacarmelo.
Los guppy, conocidos científicamente como Poecilia Reticulata, fueron recolectados en el afluente del río Bolo, en Palmira. Según la Red de Salud de Ladera ESE, desde el 2014 se empezaron a introducir estos peces en reservorios de aguas estancadas, para el control del mencionado vector.
“Los peces no solamente se alimentan de las larvas, sino que también acaban con plagas como el mosco común, de manera que logran controlar biológicamente enfermedades y la incidencia de mosquitos, sin utilizar químicos costosos que perjudican el ambiente”, explica el profesor Gómez.
Esta idea, según señala el docente, surgió cuando veía un programa de Discovery Channel. Según relata, en el documental mostraron cómo en Nueva Orleans (Estados Unidos) se utilizaron estos peces para controlar los mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla, los cuales se reproducían en reservorios de agua, producto de inundaciones tras el paso del huracán Katrina en el 2005.
Aunque la medida es efectiva, el profesor José Ader Gómez señala que no deben descuidarse medidas de control como la fumigación. “Algunas larvas se reproducen y estas deben fumigarse, así el trabajo es más completo. Este control biológico ayuda a reducir dichas fumigaciones, lo cual genera un menor impacto en el ambiente”, subraya.
Según el secretario de Salud de la ciudad, Harold Suárez, en lo que va corrido del año, en Cali se han registrado 17.042 casos, de los cuales, el 73 por ciento han sido pacientes entre 20 y 54 años.
El uso de peces para ejercer control biológico de vectores y plagas también ha sido aplicado en Brasil y Perú, así como en ciudades de Colombia como Córdoba y Barranquilla.
(UN/DICYT)