Cómo la genética moldea nuestra adicción al cigarro

¿Te has preguntado porqué algunas personas pueden dejar con mayor facilidad el cigarro que otras? Nuevas investigaciones muestran que la vulnerabilidad a la adicción al tabaco está moldeada por nuestros genes, ya que algunas personas pueden metabolizar más rápido la nicotina y por lo tanto necesitan de ella con más avidez.

La investigación del Montreal Neurological Institute and Hospital de la McGill University demostró que al metabolizar con mayor rapidez la nicotina, el cerebro del individuo reacciona ante los estímulos externos que le recuerdan el fumar, como humo, cigarros, imágenes o simplemente ver a otra persona fumando, lo cual dificulta en gran medida dejar el hábito, este descubrimiento facilitará diseñar otro tipo de programas para dejar de fumar, basados en la genética de los fumadores.

Este gen codifica una enzima que se almacena en el hígado y determina qué tan rápido una persona desintegra y desecha la nicotina del cuerpo, lo cual se ve reflejado en el nivel de ésta en la sangre y la cantidad que llega al cerebro. En el estudio realizado por el doctor Alain Dagher y sus colegas, participó un grupo de fumadores de 8 a 35 años que consumía de 5 a 25 cigarrillos diarios, a todos se les hizo un perfil de la enzima y se valoró la velocidad de su metabolismo, gracias a una resonancia magnética se comprobó que aquellos fumadores que metabolizaban más rápido la nicotina presentaban una respuesta cerebral mayor a los estímulos visuales y ambientales en áreas asociadas a la memoria, la motivación y recompensa, conocidas como la amígdala, hipocampo, el cuerpo estriado, la ínsula y la circunvolución del cíngulo.

En contraste, las personas con un metabolismo más lento, las cuales mantienen niveles relativamente constantes de nicotina en la sangre a lo largo del día, son menos susceptibles a desarrollar respuestas a las señales externas que les recuerden el hábito, para ellos, fumar no está asociado a insuficiencias de nicotina, sino que lo hacen por otras razones, es decir, que lo hacen por gusto y no por necesidad, como el estrés o la ansiedad, asimismo, la nicotina tiene un efecto favorable, en cierta medida, ya que mejora la atención y la memoria a corto plazo.

Futuras investigaciones se podrían enfocar en mejorar los métodos para dejar de fumar de acuerdo al tipo de fumador.

Referencias:

McGill University. “How genetics shape our addictions: Genes predict the brain»s reaction to smoking”. ScienceDaily.