Francis Valeria Eliosa García, hoy es una joven de 10 perfecto, a sus 15 años.
Es la primera aspirante, en toda la historia del examen único de ingreso al bachillerato en la zona metropolitana del Distrito Federal que obtiene una calificación perfecta al contestar bien los 128 reactivos de la prueba.
El anuncio publico lo realizó el vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), Javier Olmedo Badía: “Por primera vez en la historia del concurso, una aspirante no tuvo ningún error en el examen, es decir, obtuvo los 128 aciertos. Le siguen cuatro aspirantes con 127 aciertos. El promedio general fue de 69 aciertos sobre 128 reactivos; este resultado está dentro del rango esperado para este tipo de exámenes”,.
“Me llamaron de Comipems a mi celular y me dijeron que había sacado los 128 aciertos y que obviamente me había quedado en mi primera opción, entonces me puse toda emocionada. Al principio como que no lo captaba bien, luego llegué a mi casa y se lo conté a mis papás y ya como que empecé a creérmela”, expresó Vale.
El examen en si no fue difícil, aunque pensó que tendrá mayor dificultad, pero el resultado no se lo esperaba, porque “siempre en un examen se me olvidan las cosas” además de que en secundaria –la cual cursó en una escuela particular- su promedio general fue de 9.9:
“Pensé que sacaría como 120 aciertos. Me quedé en shock cuando lo supe, pero ya estoy empezando a creerlo”.
Pero si se preparó para el examen, pues tomó un curso particular y estudió todos los días un promedio de dos horas, porque tampoco es bueno saturarse –dijo-, pero sí repasar para estar preparado el día de la prueba.
La noticia le llegó el viernes 1 de agosto, poco antes de que se hiciera publico el resultado de las pruebas evaluatorias, porque además Francis Valeria Eliosa García el sábado 2 de agosto celebró sus 15 años con una fiesta, doblemente conmemorativa, donde bailó coreografías de rock and roll y música electrónica.
Y como toda joven en esa celebración, dedicó toda la tarde para que la maquillaran, le hicieran un peinado con caireles, y ponerse su vestido strapless azul turquesa.
Francis Valeria desde siempre ha sido una niña de inteligencia amplia, tanto que a los 4 años de edad, Valeria ya sabía leer y escribir, mientras que a los 5 años participó en su primera obra de navidad y desde siempre ha destacado en todas las materias y ha estado en los primeros lugares de clase.
En la primaria quería ser matemática, pero al cursar la secundaria notó que le gusta la química y cambió su objetivo a estudiar química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la idea de llegar a trabajar en la NASA. “¿De qué? No sé. Sólo estoy convencida de que trabajaré ahí… Tal vez se preguntarán, ¿química y en la NASA?, pero ya investigué y ahí ocupan de todo”.
Ella es la menor de tres hermanas y sus padres son maestros; él imparte la materia de física en primer grado en la Escuela Nacional Preparatoria Número 8 y astronomía en sexto grado, mientras que su mamá trabaja en un jardín de niños.
Las llamadas comenzaron a llegarle, igual que los mensajes de texto a través de su servicio de mensajería, lo cual la llevó a colocar en su “estado” algo que la describe perfectamente y que muestra como ha tomado la noticia:¿Qué soy famosa? Ñaaa”. Con dos caritas sonrientes, una de ellas sonrojada.
“Matada” para estudiar, tampoco lo es. Como muchos jóvenes “cuando puedo evitar estudiar lo evito. Sólo pongo mucha atención a las clases y se me pega todo”.
Y también, como la mayoría de las quinceañeras, le encanta salir de paseo y de fiesta: “Sí, soy muy vaga. Salgo mucho con mis amigos”, asienta.
Francis Valeria sabe que no todos tienen sus posibilidades y aboga porque se le den a todos los jóvenes los medios para que estudien lo que deseen: “No hay apoyo a la educación, faltan muchas escuelas. La UNAM y el Poli no pueden recibir a todos, deberían hacer más escuelas y apoyar más. Los gobiernos deben meter más dinero”.
Ahora estará en la Escuela Nacional Preparatoria número 8 “Miguel E. Schulz”de la UNAM, su primera opción, la cual escogió porque ahí están sus dos hermanas, le queda cerca de la casa y además es el lugar de trabajo de su padre. Una de sus tres mejores amigas también consiguió quedar en esa preparatoria.
Y reveló su “secreto” para presentar el examen en las mejores condiciones: a la hora de responder, hay que concentrarse muy bien en las preguntas, leerlas más de dos veces, si es necesario, no mirar a los demás concursantes y controlar los nervios, como si estuvieras en tu casa resolviendo un sudok, analizar bien las respuestas y ver cuál es la más lógica u.
Para ella lo más difícil del examen fueron las preguntas de español, en las que había algunos mapas conceptuales.
Los nervios –sentenció- pueden ser muy traicioneros, porque muchos aspirantes llegaron al extremo de que se desmayaron en el examen o vomitaron.
E ir a responder el examen “al aventón”, también es muy inadecuado porque respondes mal; “la respuesta a veces está en la misma pregunta, sólo tienes que leer bien”, afirmó.
Y a quienes no quedaron en la preparatoria “yo les diría que no se den por vencidos, una persona debe perseguir y alcanzar sus sueños. Y si ya se cayeron, que se levanten y sigan adelante”.
En total para este examen fueron 309 mil 502 sustentantes quienes presentaron el examen de admisión