¿Cuál es el proceso de restauración de una osamenta de mamut? Laura Verónica Balandrán González, restauradora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Aguascalientes, quien se ha visto inmersa por cinco años en un proceso que ha implicado la limpieza y estabilización estructural de varias piezas, explica el método utilizado para la conservación de estos fósiles.
“(Primero se realiza) el proceso de limpieza, algunas piezas vienen en su matriz de tierra, dependiendo del contexto en que se hayan extraído o rescatado, esta tierra a veces se queda muy adherida a manera de concreciones, entonces lo que se hace es retirar esta tierra para poder apreciar el estado general de la pieza, a veces las concreciones de tierra cubren fisuras, grietas, algunos golpes, entonces si se hace la limpieza podemos tener una idea más general de la pieza”, indicó.
Detalló que el siguiente proceso en el cual se trabaja es la estabilización estructural, la cual se realiza por medio de la remineralización. Consiste en volver a mineralizar la estructura inorgánica del hueso mediante la aplicación de cristales de calcio, esto, con el propósito de que la pieza recupere la resistencia que tenía anteriormente. Después se lleva a cabo el proceso de consolidación, el cual implica aglutinar las partículas que están disgregadas, y en algunos casos muy particulares se requiere hacer resanes o la unión de fragmentos de piezas que están separadas.
“En la remineralización, lo que aplicamos, de acuerdo con el documento que se entregó en 2012 a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, se plantea que la remineralización consiste en aplicar flúor en forma acuosa en el hueso, esto puede ser mediante aspersión, brocha, goteo o por inmersión, lo que ocurre es que el producto líquido penetra en la estructura interna de la pieza y ocurre una reacción de formación de cristales de flúor, semejante como lo que hacen los dentistas con nuestros dientes”, detalló.
Maxilar, fémur y molar
Verónica Balandrán explicó que en el caso de las osamentas de mamut que se encuentran en Aguascalientes, el programa de conservación del material paleontológico comenzó en el año 2012, cuando se intervinieron dos piezas: un maxilar inferior y un molar, que corresponde a la colección del INAH; por otra parte, los trabajos en el maxilar superior comenzaron a partir de 2013, fecha en la cual se abrieron prácticas profesionales para alumnos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (Encrym).
“En el 2015 hubo otra vez la oportunidad de que pudieran venir jóvenes a hacer sus prácticas profesionales, y en esa ocasión se intervinieron dos de las tres piezas que fueron halladas en el arroyo La Gloria, del municipio de Asientos. Este verano, tenemos la oportunidad de que vengan alumnos de la licenciatura en restauración, pero de la Universidad de San Luis, se está interviniendo la tercera pieza hallada en el arroyo La Gloria, que es un fémur”, mencionó.
Manifestó que más adelante estos trabajos de intervención continuarán pero enfocándose en mejorar la apreciación visual, labores que consistirán básicamente en la reintegración del color de los resanes que se han realizado y, posteriormente, se tiene contemplado el armado, pues el propósito es que se entiendan las piezas en su conjunto para que el público las pueda apreciar.
Para concluir, la restauradora del INAH precisó que una de estas piezas, el maxilar superior, se encontró en 2004, tras una denuncia de habitantes de la comunidad de Pueblito, en Jalisco; mientras que el otro hallazgo tuvo lugar en 2014, tras el reporte de pobladores de La Gloria, quienes encontraron tres piezas de manera accidental cuando estaban recogiendo material para construcción: maxilar inferior, húmero y fémur.