¿Cuáles son los seres vivos más viejos del planeta?

Árbol Matusalem- César Fernández


¿Cuál es el ser vivo más antiguo del mundo?.

Son los árboles, definitivamente, porque hay varios ejemplares a los que se les atribuyen edades por encima de los 5,000 años

Además también está el famoso Pinus longaeva, que tiene alrededor de 4,600 años.

El árbol al que mayor edad se le atribuye está en Suecia, en la provincia de Dalarna y fue descubierto por Lief Kullman, profesor de la Universidad de Umeå, quien puso de nombre al árbol como Tjikko, en honor a uno de sus perros fallecidos.

 

Arbol Pícea, en Suecia, que se ha clonado a si mismo desde hace casi 10,000 años

Arbol Pícea, en Suecia, que se ha clonado a si mismo desde hace casi 10,000 años

Allí, a 910 metros de altura, está una pícea solitaria de Noruega (el árbol que normalmente se utiliza para decorar los hogares europeos en la Navidad), cuyo tronco de cuatro metros tiene 600 años de edad y sus raíces, más de 9,550 años.

El Tjikko es considerado el árbol viviente más antiguo conocido, y ha seguido vivo debido a un proceso llamado “clonación vegetativa”: cuando el tronco muere, el sistema central se mantiene vivo y brota otro nuevo tronco, el cual suele vivir durante cientos de años.

Si bien, éste es el árbol más viejo que se ha encontrado con vida sobre la Tierra, hay muchos especialistas que sugieren la posibilidad de que los pinos de Huon, ubicados en la isla australiana de Tasmania, puedan haber superado ya los 10,000 años de edad.

Pero la longevidad, como especimen en sí mismo, la disputa para si el árbol Matusalén, un Pinus longaeva de aproximadamente 5,000 años de edad. Una especie más vieja llamada Prometeo, que tenía alrededor de 4,900 años de edad, fue talada por un investigador en 1964 con el permiso del Forest Service de E.U.

Este pino, sin follaje, vive en las White Mountains, de California (EE.UU.) el cual es protegido por las autoridades por tratarse del individuo más longevo de la especie. Su nombre hace honor a Matusalén, el personaje bíblico que vivió más de 300 años.

Este particular árbol se puede encontrar en el Methuselah Grove ubicado dentro del parque de pinos longevos del este de California. La prolongada sobrevivencia de esta especie se debe a las condiciones climatológicas en las que vive, que son de vientos helados y tierra árida y se encuentran a una altura de 11 mil pies sobre el nivel del mar. Esta adversidad del ambiente es, paradójicamente, lo que hace tan fuertes a estos árboles. Gracias a los intempestivos vientos que los rodean, fortalecen sus troncos y forman una gruesa capa de resina que los protege de podrición y de parásitos u hongos.

Además, la singular forma de estos pinos, llamados bristlecone o pino de Colorado, que aparentan ser sólo troncos pues rara vez adquieren follaje, expone el símbolo más grande de todos: el de la espiral. Los troncos crecen torcidos y enredándose en sí mismos, moldeando así, conforme los altos vientos los rodean, la silueta de lo eterno.

La locación exacta de Matusalén se mantiene en secreto para evitar vandalismos o cualquier tipo de daño que se le pueda infringir.

Mucho más voluminosa es, sin embargo, la Sequoia gigante, un árbol que habita las sierras californianas y ha llegado a superar los 3.000 años de existencia

También está el llamado Drago de Canarias. Su nombre científico, Dracaena draco, hace referencia a su singular aspecto, coronado por una erizada copa a modo de cresta, que parece imitar a los mitológicos dragones. Entre diversos ejemplares de la especie destaca el famoso drago de Icod de los Vinos (Tenerife), al que se le calculan más de un millar de años.

En el reino animal, las esponjas ostentan los mayores record de longevidad, alcanzando más de un millar de años en el caso de especies como la Ceratoporella Nicholsoni. Esta escleroesponja, que habita los corales del Norte de Jamaica, secreta carbonato cálcico y silicio, formando un esqueleto calcáreo que es considerado de gran valor en paleontología como registro de los cambios ambientales a lo largo del tiempo.

También bajo las profundidades de los océanos, en el Golfo de México, viven unos gusanos muy peculiares que alcanzan longitudes de más de 3 metros. Son los gusanos-tubo, científicamente conocidos como Lamellibrachia , que según han calculado los científicos viven hasta 250 años. Todo un record, según afirman, que seguramente se explica por la tranquilidad del hábitat en el que viven.

Por su parte, la almeja gigante, conocida bajo el nombre científico de Tridacna, puede presumir de ser el molusco más grande del mundo, y también el de mayor de edad. Puede alcanzar hasta los 150 años en los arrecifes de coral de los Océanos Pacífico e Índico, donde habita a gran profundidad. Según la especie concreta puede medir desde 15 centímetros (Tridacna crocea) hasta 1’2 metros (Tridacna gigas), alcanzando hasta los 230 kg. de peso. Estas impresionantes almejas construyen sus conchas a partir del calcio disponible en el agua, de manera muy similar a como los corales duros construyen sus esqueletos. En su parte inferior posee un orificio, el orificio bisal, a través del cual se agarra con fuerza al suelo logrando mantener la máxima exposición a la luz y resistir las fuertes corrientes que la azotan.

Un siglo y medio es también la edad que pueden alcanzar las Tortugas Gigantes de las Islas Galápagos (Geochelone elephantopus), descubiertas por Darwin en su expedición a bordo del Beagle, y que dieron nombre a las famosas islas. Por desgracia estos dóciles y centenarios animales, que pueden pesar hasta 250 kilos, son hoy una especie amenazada y catalogada como rara a consecuencia de la caza a que la ha sometido el hombre, la destrucción de sus hábitats y la introducción de animales en las islas.

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