Una investigación desarrollada por dos astrónomos chilenos pone en tela de juicio las teorías sobre la formación de las «estrellas caníbales, las cuales hasta ahora apuntaban su origen al choque violento de astros.

     De acuerdo con los investigadores, las «blue stragglers», astros que aparentan una edad menor que la que tienen, se formaron por el traspaso de materia entre dos estrellas binarias y no por un choque estelar.

     El estudiante del doctorado en Ciencia con mención en Astronomía de la Universidad de Chile, Felipe Santana, y su profesor, Ricardo Muñoz, divulgarán su hallazgo en la revista científica «The Astrophysical Journal» el 10 de septiembre.

     «Encontramos «blue stragglers» en distintos cúmulos y galaxias, donde sus componentes estaban tan separados unos de otros que era prácticamente imposible que hubieran ocurrido por colisiones estelares», señaló Santana.

     De acuerdo con el investigador chileno, el verdadero proceso de formación de estrellas caníbales se debe a una lenta fusión o traspaso de material de estrellas que nacen juntas, llamadas binarias.

     El estudio tomó dos años y media docena de astrónomos que analizaron los datos provenientes del telescopio Canada-France-Hawai, ubicado en la isla grande del archipiélago estadounidense.

     «Las imágenes capturadas corresponden a distintas galaxias y grupos estelares en las afueras de la Vía Láctea. En cada uno de los objetos analizados nosotros buscamos estrellas inusualmente azules que pudiesen ser «blue stragglers» y después estudiamos sus propiedades», agregó Santana.

     «Más adelante intentaremos complementar este trabajo con imágenes ya obtenidas en el telescopio Magallanes II, ubicado en el Cerro las Campanas, en la cuarta región de Coquimbo (en el centro de Chile)», explicó por su parte el profesor Ricardo Muñoz.

     «De esta forma vamos a tener datos de telescopios de ambos hemisferios, lo cual nos va a permitir acceder a distintas zonas del cielo y así poder tener una muestra completa de dichos objetos», explicó Muñoz.

     El siguiente paso de esta investigación será determinar el detalle de cómo las binarias pueden fusionarse para formar una «blue straggler», agregó Santana.

     Las «blue stragglers» son estrellas inusualmente calientes, con temperaturas más altas que aquellas de similares características, propiedad que hace que se vean azules.

     Estos cuerpos celestes tienen la particularidad que se demoran más en evolucionar que sus pares, por lo cual existe la teoría de que son astros que en algún momento recibieron un aporte externo de material.

     Este último sería el que les permitiría mantenerse produciendo energía y luz por más tiempo, propiedad que hace que parezcan más jóvenes de lo que realmente son.

     La teoría tradicional explicaba que las «blue stragglers» obtenían esta «inyección» de nuevo combustible a partir de un choque de estrellas.

     Es por lo anterior que antes se pensaba que las «blue stragglers» existían sólo en lugares con posibilidad de que ocurra una colisión estelar.

     Por tanto, se hablaba de estrellas caníbales, proceso en el que una estrella remueve material de otra para aumentar su masa, mientras que la estrella consumida disminuye su masa e incluso puede desaparecer.

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