El cultivo controlado de orquídeas es una opción eficaz para impulsar la conservación de las mil 350 especies que existen en México, de las cuales 190 se encuentran en riesgo de extinción debido a factores como la deforestación, cambio de uso de suelo y expansión de manchas urbanas, destacó Eric Hágsater, director del Herbario de la Asociación Mexicana de Orquideología (AMO).
El especialista participa en el I Congreso Internacional de Orquídeas Tropicales y III Encuentro Mexicano de Orquideología, que reaiza la Universidad Veracruzana (UV) desde el 5 y hasta el 9 de octubre.
En ese marco, subrayó que la extracción indiscriminada de orquídeas afecta de manera importante a la población de éstas que suele encontrarse en los bosques de niebla, mismos que representan el uno por ciento del territorio nacional.
Dijo que Veracruz es una de las entidades que registra una mayor producción de esta planta, al igual que Puebla, el Estado de México, Chiapas y Oaxaca. En estas regiones existen viveros certificados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Hágsater también impartió la conferencia magistral “Epidendrum (Orchidaceae): arquitectura vegetativa versus polinización: el engaño de las flores parecidas”, donde expuso la variedad de colores, variaciones y cruces de varias generaciones de especies de Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú y México, así como la polinización que llevan a cabo mariposas, polillas y colibríes.
Al referirse nuevamente a la entidad veracruzana, destacó que aquí han desaparecido muy pocas y a pesar de que ya no están en los lugares donde se conocieron hace 100 años, aún se ubican en cañadas, en partes muy empinadas de las sierras y en bosques bien conservados.
En tanto, Rebeca Menchaca García, coordinadora del Orquidario Universitario, subrayó el apoyo que la Universidad brinda a productores del estado de Veracruz y de otros puntos del país, a través de investigaciones efectuadas respecto al tema.
En este sentido, son estudiantes de nivel licenciatura, maestría y doctorado, quienes trabajan con alrededor de 15 productores en diversos aspectos sobre orquídeas y vainilla.
“Hay mucho que promocionar, que las orquídeas tengan un cultivo y venta sustentable para evitar que sigan siendo depredadas.”
La asesoría que se otorga a los productores consiste en la instalación de viveros, mediante Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que es un registro de Semarnat donde certifica que ellos realmente las reproducen y las pueden vender legalmente.
Menchaca García agregó que también se realiza un procedimiento de reproducción in vitro en un laboratorio de micro propagación, para así dotar a los productores de muchas plantas para su venta.
Puntualizó que las plantas de origen silvestre no pueden ser comercializadas directamente porque se estaría estimulando a que fueran depredadas.
La amenaza que enfrentan se debe a que son plantas muy bellas con mucha demanda y muy poca oferta legal; es decir, son pocos invernaderos registrados para satisfacer esa demanda.
Tan sólo en Veracruz hay 450 especies y 20 de ellas se encuentran en riesgo de extinción.
“La expansión de la agricultura y la mancha urbana han tenido como consecuencia la deforestación y pérdida del hábitat de las orquídeas.”
El programa de actividades puede consultarse en http://ciot2015.org/06_programa.html.