Para analizar archivos de texto, ilustraciones, pinturas y, más recientemente, fotográficos, videográficos y sonoros, en gran medida ya digitalizados, que contienen muchas claves de la historia de Europa tanto a escala internacional como en forma de historias más personales. un equipo de investigadores europeos creó una tecnología que asiste en la investigación de estos tesoros de la información histórica y cuyos resultados podrían aclarar aún más aspectos del pasado.

Textos incompletos o poco consistentes, palabras que faltan, errores de imprenta, erratas, cambios en el idioma a lo largo del tiempo y el inmenso volumen de los materiales sobre hechos históricos, son parte de los inconvenientes que se presentan en la investigación sobre documentos de éste tipo.

Un equipo de investigadores de Austria, Bulgaria, Irlanda, Israel e Italia utiliza TIC de última generación para realizar buena parte del trabajo más farragoso, la cual contribuye a interpretar estos archivos digitalizados, limar inconsistencias en el idioma, establecer relaciones entre acontecimientos, personajes y objetos históricos, y lograr que el patrimonio cultural e histórico de Europa sea más accesible para todos.

El trabajo inicial de éste proyecto se realiza en los documentos «1641 Depositions», albergados en la biblioteca del Trinity College de Dublín, los cuales son un ejemplo de las muchas colecciones importantes pertenecientes al patrimonio cultural e histórico almacenadas en universidades, museos, archivos y colecciones privadas de toda Europa y se realiza con los más de 2,8 millones de euros de financiamiento científico aportado por la Comisión Europea, al proyecto «Cultivating understanding and research through adaptivity» (CULTURA).

«El material histórico presenta información que no resulta aparente de manera inmediata. Pueden aparecer múltiples ambigüedades e incoherencias que hacen necesario contar con procesos que extraigan esta información y den con las referencias menos obvias», explicó el Dr. Owen Conlan, profesor ayudante del Grupo de Ingeniería de Datos y Conocimiento en la Escuela de Estadística y Ciencia Informática del Trinity College. «Esa información puede aprovecharse para trazar una vía de investigación y establecer conexiones entre referencias que hasta entonces han podido pasar desapercibidas».

El Dr. Conlan, coordinador del proyecto CULTURA, pone como ejemplo «1641 Depositions». Entre todos aquellos mencionados en los testimonios existen varias referencias a Phelim O»Neil, un noble católico irlandés que lideró el alzamiento rebelde. Pero en estos mismos textos y en otras referencias se le nombra como sir Felim O»Neill de Kinard, Phelim MacShane O»Neill, Féilim Ó Néill o sencillamente «el rebelde», por ejemplo:

«El deponente, que en aquel momento se encontraba detenido y que permaneció con los rebeldes, observó y se apercibió de que la mayoría de los rebeldes del condado de Armagh fueron al asedio del Castillo de Augher, donde fueron repelidos y los partidarios del rebelde O»Neils masacrados, y que como venganza, el gran rebelde y caballero sir Phelim O»Neil, indicó y autorizó a un tal Maolmurry McDonnell, uno de los rebeldes más crueles y despiadados, el asesinato de todos los ingleses y escoceses…»

 

Redes sociales históricas

Para interpretar este tipo de «ruido» en textos históricos y entablar referencias, el equipo de CULTURA utilizó programas informáticos de última generación dedicados al procesamiento del lenguaje natural y aportaron sentido semántico comprensible por medios tanto informáticos como humanos.

«Sin alterar el documento y garantizando que se mantiene la fidelidad al original, nuestro sistema construye una capa adicional de información de la que es posible extraer significado», explicó el Dr. Conlan.

En la extracción automática de entidades y sus relaciones a partir del contenido se emplean algoritmos que destacan a personajes, sucesos, fechas y otras entidades y relaciones concretas. A partir de ahí, las herramientas desarrolladas por el equipo analizan las conexiones entre entidades y las que muestra el propio contenido. De este modo se desarrolla una especie de red social histórica que contribuye a situar sucesos y personajes históricos en un contexto y que facilita su comprensión y visualización.

Este método funciona tanto con contenidos basados en textos -el caso de «1641 Depositions»- como con imágenes. En este último, los metadatos asociados a las imágenes y anotados en el proceso de digitalización se utilizan para aportar un significado semántico, un proceso aprovechado por el equipo de CULTURA para analizar la colección IPSA (Imaginum Patavinae Scientiae Archivum) custodiada en la Universidad de Padua (Italia), que supone un archivo de manuscritos e ilustraciones de herboristas con comentarios en latín que data del siglo XIV.

«En la colección IPSA predominan las imágenes y contiene metadatos importantes. Estos metadatos proporcionan descripciones e información histórica, pues exponen los procesos utilizados durante la creación de la colección primigenia», manifestó el Dr. Conlan. «Gracias a nuestro análisis de red social podemos percatarnos de quién dibujó cada ilustración, quién la financió y cuáles son las referencias en las que se basan las ilustraciones».

También conviene destacar que el sistema de CULTURA ofrecer una capacidad de adaptación consciente del contenido en función del material estudiado y también se ajusta a las necesidades de cada usuario y comunidad. Por ejemplo, un investigador universitario con un conocimiento profundo de una materia o colección de documentos podría utilizar el sistema para dar con una referencia muy concreta. En cambio, un ciudadano con interés en un periodo histórico concreto podría optar por una perspectiva más amplia.

«Nos percatamos, por ejemplo, de que los investigadores noveles que han utilizado el sistema profundizan más en su investigación y con mayor rapidez», informó el Dr. Conlan.

 

Mayor accesibilidad al patrimonio cultural e histórico

La plataforma de CULTURA suple las necesidades de estos y otros tipos de usuarios mediante un proceso de personalización innovador en el que se tiene en cuenta los perfiles de los usuarios y el contexto en el que buscan o acceden a la información. Los «widgets» integrados en la plataforma generan recomendaciones sobre contenidos relacionados que podrían resultar de interés para el usuario, en parte teniendo en cuenta aquello que interesó a otros usuarios similares. El sistema ofrece nuevas vías de investigación pero deja la decisión de seguirlas en manos del usuario.

«Una personalización buena se puede comparar a un buen cuentacuentos. Éste despertará el interés de su público, estudiará sus reacciones y ajustará la historia sobre la marcha. Pero en el caso de la personalización estamos hablando de un cuentacuentos para una única persona», explicó el Dr. Conlan.

El sistema es capaz incluso de proporcionar guiones dinámicos en torno a sucesos, fechas, ubicaciones o personajes concretos, generando de este modo un hilo conductor para cualquier tipo de usuario que se adapta de manera dinámica al perfil del propio usuario y al uso que ha dado al sistema hasta la fecha.

«Los recursos históricos no deberían estar únicamente al alcance de los catedráticos e investigadores, sino al de gente muy diversa, desde escolares y universitarios hasta sociedades históricas y grupos de interés, pasando por ciudadanos legos en la materia», expuso el Dr. Conlan. «Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las colecciones digitales es la accesibilidad y la conciencia. CULTURA contribuye en gran medida a aportar una solución».

Además de «1641 Depositions» y la colección IPSA, el equipo utiliza la plataforma de CULTURA con una colección de materiales históricos relacionados con el Alzamiento de Pascua de 1916, otro momento crítico en la historia de Irlanda en el que los republicanos irlandeses se levantaron contra el dominio británico.

«El centenario de estos sucesos está cercano y supondrá una efeméride importante para Irlanda. Confiamos en trabajar en gran medida con colegios, sobre todo una vez actualizado su formato y mejorada su accesibilidad», reveló el coordinador de CULTURA. «En concreto deseamos establecer conexiones entre las historias y los personajes que aparecen en los escritos, porque de esta forma crece sobremanera el interés del usuario. Es una forma ideal de despertar su interés por acontecimientos que de otra manera resultan más abstractos; así es posible ubicarlos en un contexto mucho más nítido».

Muchos de los socios planean seguir prestando apoyo a la plataforma tras la finalización del proyecto con vistas a utilizarlos en otras colecciones. Otros socios confían en comercializar distintas partes de la tecnología que compone el sistema al completo.

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