El 14 por ciento de la población en general sufre depresión, y por cada hombre deprimido hay casi tres mujeres que sufren este trastorno, sin embargo, debido a su ciclo hormonal tienen mayores posibilidades de salir de la depresión y no cometer actos desesperados como el suicidio.

Por cada hombre que se deprime dos o tres mujeres lo hacen, es decir que son más depresivas, pero por cada mujer que se suicida lo hacen cuatro hombres, ¿por qué?, se pregunta el doctor Carlos M. Contreras, del Laboratorio de Neurofarmacología del Instituto de Neuroetología.

14 ó 15 por ciento de los deprimidos se suicidan, es decir, 1 de cada 6 de estos, y 1 de cada 6 personas ha experimentado depresión en alguna etapa de su vida. Así que todos somos susceptibles.

Existen dos tipos de depresión, la reactiva y la endógena, la primera es real, provocada por un fuerte conflicto, ésta puede tratarse con terapia y medicamentos, pero la otra no tiene detonante, aparece así como así y eso habla de otro aspecto interesante.

Esta pregunta se responde gracias a un factor gonadal asociado al ciclo hormonal femenino, ya que los estrógenos que se producen funcionan como ansiolíticos y antidepresivos endógenos, una mujer embarazada se siente muy bien, están muy tranquilas, entonces aminoran su depresión y tiene instinto de preservación natural, lo cual es parte de la naturaleza, la cual busca de una u otra manera proteger la reproducción.

 

¿Qué es la depresión?

 

El doctor Contreras cuenta que la depresión es una enfermedad que trastorna el estado de ánimo, que va más allá de la tristeza o la respuesta normal a un evento de crisis, duelo o estrés, ene este caso el individuo no puede controlarla a voluntad y necesita medicamentos o terapia.

La depresión genera una serie de trastornos como la tristeza profunda, la incapacidad de experimentar placer, distracción provocada por ansiedad y la pérdida de la esperanza, aunque ahora ya se ve como una enfermedad del cerebro desde la perspectiva de la psiquiatría biológica.

El panorama de este trastorno cambió drásticamente cuando dejó de considerarse sólo como cobardía o falta de capacidad para enfrentar y resolver los problemas cotidianos, lo cual tiene casi 50 años, que en comparación con la biología o la astronomía, es una ciencia muy joven.

Y no fue hasta 1958 que salieron al mercado los primeros antidepresivos, químicos que son capaces de modificar el estado de ánimo, esto permitió controlar al enfermo y reducir sus síntomas, pero, uno de los misterios, cuenta el doctor contreras, es que “si alguien se deprime, se le da el tratamiento, pero no mejora hasta después de tres semanas, hay que convencerlo que se siga tomando el tratamiento, no se sabe por qué tarda tanto en hacer efecto, no es como una aspirina, que tarda media hora en hacer efecto”.

Además es un gran riesgo para el individuo, porque al perder las ganas de vivir o la esperanza del futuro, puede atentar contra su propia vida y por lo tanto contra el propio instinto de supervivencia que tanto impulsa la naturaleza. 

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