USM/DICYT La utilización de energía solar térmica indirecta ha demostrado ser una alternativa viable para la industria del deshidratado, especialmente al reemplazar a las tradicionales instalaciones a gas. En base a lo anterior, es que el Centro de Innovación Energética (CIE) de la Universidad Técnica Federico Santa María, diseñó un innovador sistema de deshidratado de productos agrícolas, que utiliza aplicaciones solares de baja temperatura.
Según explica Jaime Espinoza, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica, el prototipo, tipo container y transportable en camión –que puede incluso funcionar durante el viaje gracias a la radiación solar que recibe–, está orientado principalmente a pequeños agricultores con necesidades de procesar entre 500 y 1.000 kg diarios de productos.
Además, agrega que “es de fácil montaje y puede adaptarse a los requerimientos de distintos tipos de demanda productiva y en su fabricación se utilizan materiales disponibles en la construcción de cámaras frigoríficas, por lo que su disponibilidad se encuentra garantizada en todo el país”.
Este nuevo sistema, que opera con aire caliente solar, fue aprobado en el Primer Concurso de Proyectos de Investigación y Desarrollo con Energías Renovables en Sectores Rurales, Vulnerables y/o Aislados del Ministerio de Energía, para apoyar a la Asociación de Productores Agrícolas San Esteban, que agrupa a 240 pequeños agricultores de media hectárea, perfil INDAP/Prodesal, con actividad centrada en fruta de exportación, carozos, semillas, nueces y pasas.
“En este segmento se concentran las empresas agrícolas con menores producciones y con gran limitación en la calidad de su producto final, principalmente localizados entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos. La actual producción artesanal se basa en la deshidratación al sol en forma directa, lo que conlleva una mala calidad del producto, por la alta radiación solar, las falencias sanitarias, la presencia de polvo, piedras y restos orgánicos, entre otros; todos problemas que conllevan a una restricción de acceso a mercados internacionales con intereses en la producción limpia con cero emisiones”, detalla el profesor.
Es importante destacar también, que los proyectos en los que ha trabajado el Centro de Innovación Energética han consistido en el reacondicionamiento de techumbres en predios agrícolas transformando los techos en captadores solares de bajo costo, con materiales de fácil acceso y de calidad estandarizada.
De esta manera, la idea tras esta propuesta fue trasladar esta tecnología y la experiencia adquirida al concepto modular y móvil para pequeños productores o asociaciones de estos, ya que por nivel de producción, no tiene sentido invertir en un deshidratador estático.