En la mañana del 9 de julio de 2011, la investigadora Sonia Harmand de la Universidad de Stony Brooks (EEUU) y su equipo se equivocaron de camino cuando deambulaban en Kenia. Para reorientarse, ascendieron una colina pero percibieron “algo especial en ese lugar”, afirman. Y decidieron investigar. Para finales de 2012, las excavaciones en ese yacimiento –denominado Lomekwi 3– permitieron descubrir 149 artefactos de piedra que sirvieron para golpear, entre otros usos.
El 21 de mayo de 2015, los científicos confirmaron mediante una publicación en la revista Nature que esas piedras son las herramientas más antiguas jamás descubiertas. Datan de hace 3,3 millones de años, y retrasan en 700.000 años la antigüedad de las herramientas hasta ahora más antiguas. Según los investigadores, los autores de los artefactos podrían ser o no algún ancestro de los humanos.
El hallazgo es la primera evidencia de que un grupo anterior de protohumanos (primeros humanos) tuvieron las habilidades necesarias para fabricar herramientas de bordes afilados. Estos artefactos marcan “un nuevo comienzo en el registro arqueológico actual”, señalan los autores del estudio.
“El yacimiento entero es sorprendente porque reescribe la historia de muchas de las cosas que pensábamos que eran ciertas”, dice el geólogo Chris Lepre, uno de los autores que dató las herramientas e investigador en la Universidad de Rutgers y del Observatorio de la Tierra de Lamont-Doherty en EE UU.
Las herramientas arrojan luz sobre un periodo inesperado y desconocido, anterior al comportamiento de los homínidos, y “pueden decirnos mucho más sobre el desarrollo cognitivo de nuestros ancestros que lo que nos dicen los fósiles”, explica Sonia Harmand, autora principal e investigadora también en la Universidad Paris Ouest Nanterre (Francia).
¿Quién fabricó las herramientas?
Una de las principales incógnitas que suscita el hallazgo de las herramientas de piedra es su autoría. Durante mucho tiempo, los antropólogos han pensado que nuestros parientes del género Homo –la línea que lleva directamente a los Homo sapiens– fueron los primeros en elaborar este tipo de herramientas. Pero en este caso, los investigadores desconocen quién hizo estas herramientas tan antiguas.
El estudio sugiere una posible respuesta gracias al cráneo de un Kenyanthropus platytops de 3,3 millones de años de antigüedad encontrado en 1999 a un kilómetro del yacimiento de las herramientas. Un diente de este homínido y un hueso de su cráneo se descubrieron a pocos cientos de metros de allí y aún está por identificar un diente que se encontró a 100 metros.
Sin embargo, nadie sabe exactamente si Kenyanthropus platytops está relacionado con otras especies de homínidos, pero sin duda adelanta en medio millón de años la primera especie de Homo que se conoce. Según el trabajo, esta especie pudo haber fabricado las herramientas. Otra hipótesis es que los que las hicieron pudieron pertenecer a otra especie de la misma era, como Australopithecus afarensis, o a un tipo aún no descubierto deHomo.
Para entender el contexto en el que vivieron estos homínidos y reconstruir la vegetación del área, la investigadora Rhoda Quinn, mujer de Lepre y coautora del estudio en la Universidad de Rutgers, estudió los isotopos de carbono en el suelo junto a los fósiles de animales hallados en el yacimiento. Los resultados indican que la zona estaba parcialmente arbolada y cubierta de arbustos hace más de 3,3 millones de años.
Hasta ahora se pensaba que la fabricación sofisticada de herramientas se produjo en respuesta a un cambio en el clima que produjo la extensión de la pradera de la sabana y la consecuente evolución de un amplio grupo de animales que pudieron servir de alimento para los ancestros de los humanos.
“Los homínidos pudieron empezar a golpear las piedras las unas contra las otras para afilar los bordes y así poder comer la carne de las carcasas de animales”, subraya Jason Lewis, coautor e investigador en la Universidad Rutgers.
Pero el tamaño y las marcas de las recién descubiertas herramientas sugieren que “los homínidos hicieron algo más aparte, sobre todo si estuvieron en un entorno con más árboles con acceso a varios recursos vegetales”, señala Lewis. Los investigadores creen que las herramientas pudieron usarse para romper nueces o tubérculos, o abrir troncos caídos en busca de insectos.
Retrasando el género Homo
Los primeros artefactos de piedra del este de África se descubrieron primero en la Garganta de Olduvai en Tanzania a mediados del siglo XX. Estas herramientas se asociaron después en los años 60 con los hallazgos de fósiles de Homo habilis, que vivió hace entre 2,1 y 1,5 millones de años.
Los hallazgos posteriores de fósiles han retrasado las fechas de los ancestros de los humanos y de sus herramientas de piedra. El pasado mes de marzo se anunció el hallazgo parcial de una mandíbula en una región de Etiopía que ha retrasado el género Homo a 2,8 millones de años de antigüedad.
Pero también hay evidencias de herramientas más primitivas usadas incluso antes que las del nuevo hallazgo. En 2009, unos investigadores excavaron huesos de animales de 3,39 millones de años de antigüedad que presentaban cortes y otras marcas, por lo que alguien usó las piedras para cortar carne fresca del hueso o para romper el hueso y sacar la médula ósea del interior.
Para los científicos, esta es la evidencia más temprana del consumo de carne y médula por parte de los homínidos. No obstante, en ese yacimiento no se hallaron herramientas, por lo que aún no está claro si los cortes se hicieron con herramientas elaboradas o simplemente con piedras afiladas. Los únicos restos fósiles de homínidos del área que datan de ese momento pertenecen a Australopithecus afarensis.
Referencia bibliográfica:
Harmand et al. «3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya». Nature 521 doi:10.1038/nature14464 21 de mayo de 2015
(SINC)