El telescopio espacial Planck, de la Agencia Espacial Europea (ESA), detectó un hecho inaudito: un «puente» de gas caliente que conecta dos cúmulos de galaxias, que se extiende más de 10 millones de años luz en el espacio intergaláctico, revelaron la misma ESA junto con la NASA.
El hecho involucra a los cúmulos de galaxias Abell 399 y Abell 401, a más de 10 millones de años-luz una de otra, unidas por el “puente” de gas que se encuentra a una temperatura de 80 millones de grados celsius
El fenómeno se había observado antes, pero siempre al interior de los cúmulos de galaxias y su hallazgo contribuirá a arrojar luz sobre el problema de la materia bariónica perdida, según señala en un comunicado el Instituto de Física de Cantabria (IFCA).La materia bariónica está formada por dos tipos de partículas subatómicas, los bariones y los leptones, y constituye todo lo que nos rodea y podemos percibir.
Este estudio del IFCA está coliderado por José María Diego, uno de los investigadores del centro cántabro, que ha explicado que, con la misión Planck, se pretende estudiar la radiación del fondo cósmico de microondas (CMB), la energía remanente del Big Bang que dio origen al universo.
En su camino por el universo, esa radiación entra en contacto con el gas caliente que impregna las galaxias, los cúmulos de galaxias y otras estructuras.
Y a raíz de ese contacto, la distribución de esta energía queda modificada por lo que se conoce como efecto Sunyaev-Zel»dovich (SZ).
Gracias a este efecto SZ, Planck ha podido detectar cúmulos de galaxias y observar dichos filamentos tenues de gas que conectan varios cúmulos entre sí.
No obstante, gran parte de este gas tenue continúa sin ser detectado y los astrónomos esperan que pueda encontrarse entre la interacción de los cúmulos de galaxias.
La presencia de gas caliente entre los cúmulos separados a distancias de billones de años luz fue considerada por primera vez tras las observaciones obtenidas por la misión XMM-Newton de la ESA. Dicha hipótesis es ahora confirmada por Planck basándose en el efecto SZ.
Combinando los datos de las observaciones de Planck con las del satélite alemán de rayos X Rosat, se ha podido comprobar que la temperatura del gas en el «puente», del orden de 80 millones de grados Celsius, es similar a la del gas en ambos cúmulos.
Un análisis preliminar indica que el gas podría ser una mezcla de los filamentos de la red cósmica y el gas de los cúmulos.
El IFCA destaca que el nuevo hallazgo pone de manifiesto la capacidad de Planck para estudiar los cúmulos de galaxias, examinando su conexión con el gas que se encuentra en todo el universo.
En esta misión científica participan de forma activa investigadores de la Universidad de Cantabria, tanto al Grupo de Cosmología Observacional e Instrumentación del Instituto de Física de Cantabria (IFCA) (centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC- y de la Universidad de Cantabria) como al Departamento de Ingeniería de Comunicaciones.