AGENCIA ID. El doctor Francisco Delgado Vargas, de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), investiga el uso de la planta Typha domingensis en la disminución de contaminación bacteriana del agua que conduce un canal o dren agrícola de una zona donde se practica agricultura intensiva. Esta planta contribuye a disminuir hasta 98 por ciento la contaminación por enterobacterias (suelen encontrarse en el intestino de mamíferos) que participan en el desarrollo de enfermedades.
La planta se presenta en lugares en que fluye el agua y soporta altas concentraciones de contaminantes. “Las raíces de Typha domingensis siempre están inundadas, absorben nutrientes del suelo y liberan compuestos que ayudan a disminuir el impacto de organismos patógenos”, refiere el investigador.
El estudio, realizado en colaboración con el centro alemán Helmholtz, especialista en investigación ambiental, y con apoyo del Conacyt, tiene dos enfoques: demostrar que un dren agrícola es capaz de disminuir el impacto de la contaminación biológica y química que pueden provocar enfermedades a la población e incluso la muerte, y evidenciar las sustancias que se arrojan a este tipo de canales.
La Facultad de Ciencias Químico Biológicas, a través de su Unidad de Investigación en Salud Publica Kaethe Willms y del Laboratorio de Química de Productos Naturales de la UAS, recolectó durante un año muestras de agua, sedimento y Typha dominguensis de un segmento de 3.6 kilómetros del dren “La Michoacana”, en el municipio de Navolato, Sinaloa.
El tramo seleccionado recibe agua y desechos sólidos provenientes de la agricultura, ganadería y del poblado ubicado en las márgenes del canal. “La selección del sitio requirió del apoyo de Conagua y de especialistas del Centro Helmholtz para Investigación Ambiental, recorrimos el distrito de riego 010 para elegir el dren de mayor impacto para el estudio”, precisa Delgado Vargas.
En el análisis se encontraron 10 tipos de bacterias, principalmente enterobacterias; sin embargo dos de ellos (Kluyvera y Hafnia) no han sido reportados en estudios previos, lo que podría significar una característica propia de México o de la localidad.
Los resultados de la disminución en los contaminantes químicos están siendo procesados por los colaboradores del Centro Helmholtz de Leipzig Alemania.
Delgado Vargas indica que el hombre tiene un impacto en los drenes, “la mayor contaminación proviene de desechos fecales; esto indica que existen otras bacterias que pueden afectar la salud”.
Agrega que Typha domingensis es considerada una plaga en los drenes, y es retirada; sin embargo, el manejo adecuado ayuda al ecosistema. “Estamos invadiendo los lugares donde este tipo de plantas se desarrollan, las eliminamos y no vemos el gran beneficio ecológico que nos brindan”.
“Diseñar apropiadamente los drenes, de manera que exista espacio para plantas que ayuden a disminuir la contaminación sin afectar el libre flujo de agua permitiría que los drenes agrícolas desempeñen su función en el desalojo del exceso de agua de tierra firme y además disminuir el impacto de los contaminantes que son arrojados a estos canales”.
El equipo del doctor Delgado Vargas también analiza frutos como el papache (Randia echinocarpa), ayale (Crescentia alata), aguama (Bromelia pinguin), uvalama (Vitex mollis), nanche de la costa (Zizyphus sonorensis) y amarilla (Byrsonima crassifolia), una de las plantas que más se utilizan en medicina tradicional en Centroamérica.
En el análisis de los frutos se buscan compuestos químicos con actividades biológicas anti infecciosas que pueden ayudar en padecimientos de salud pública como la diabetes. Además abordan aspectos químicos y de nutrientes para tratar de incentivar su uso como alimento. “Para un país megadiverso como México, el conocimiento y uso sustentable de la biodiversidad es una obligación que nos beneficia a todos”