Para 2030 el número de diabéticos en el mundo se habrá más que duplicado, con lo cual la cifra rondara los 700 millones de habitantes del planeta, según cálculos de los Organización Mundial de la Salud, la cual estima que hoy existen en el mundo 346 millones de personas con diabetes.
En el Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre de cada año, la OMS considera que casi el 80% de las muertes por esta enfermedad se producen en países de ingresos bajos o medios.
Este evento anual sirve para generar en todo el mundo mayor conciencia del problema que supone la diabetes, del vertiginoso aumento por doquier de las tasas de morbilidad y de la forma de evitar la enfermedad en la mayoría de los casos. El Día Mundial de la Diabetes, instituido por iniciativa de la Federación Internacional de la Diabetes y la OMS, se celebra el 14 de noviembre para conmemorar el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, quien, junto con Charles Best, tuvo un papel determinante en el descubrimiento en 1922 de la insulina, hormona que permite tratar a los diabéticos y salvarles la vida.
Diabetes 2, 90% de los casos
De las estadísticas actuales, la diabetes tipo 2 es la más común y a la misma se le considera “una enfermedad de la civilización”, producto de la tecnología moderna.
El Dr. Chris Feudtner, profesor asistente de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, apunta que la enfermedad es ya una epidemia mundial:
“Los pacientes con diabetes de tipo 2 producen abundante insulina en un entorno que les permite ingerir más calorías que en cualquier otro momento de la historia y en el que tampoco hay grandes demandas físicas (caminar, montar en bicicleta, realizar trabajos físicos), sino una vida más bien sedentaria en la que se pasan el día sentados”.
“Esta combinación de ingreso excesivo y escaso gasto de calorías lleva al aumento de peso y a la obesidad, desequilibrio que se está viendo en el mundo desarrollado desde los años treinta y ha producido un aumento rápido de la diabetes de tipo 2 en los años ochenta y noventa. Pero ahora la cantidad de alimentos hipercalóricos que están consumiendo muchas personas en el mundo en desarrollo también supera en mucho lo necesario, y la epidemia se está extendiendo”, puntualiza.
En una entrevista con el Boletín de la Organización Mundial de la Salud, añade que ahora se consumen “incluso de alimentos que hasta hace poco no existían” y en contraparte “es realmente difícil encontrar quien consuma gran cantidad de alimentos tradicionales, como el arroz”.
Insiste en que a esto se le debe sumar la falta de movimiento corporal que están teniendo las personas como producto de la tecnología, con lo cual “en suma, la tecnología nos ha dado un exceso de calorías y ha reducido el gasto de energía”.