La Universidad Veracruzana (UV) es una institución apegada a la tradición y raíces veracruzanas, preocupada por difundir distintas expresiones artísticas entre diferentes sectores de la sociedad y que no olvida la gran responsabilidad que tiene con su pueblo y con la historia, coincidieron Mateo Oliva Oliva y Alberto de la Rosa, quienes recibieron el grado de Doctor Honoris Causa de esta casa de estudios en sesión solemne del Consejo Universitario General (CUG).

El evento, realizado la tarde del 29 de abril en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Xalapa, convocó a consejeros, ex rectores y funcionarios universitarios, así como a personalidades del ámbito cultural y político, como la alcaldesa de la capital veracruzana, Elizabeth Morales García, y la subsecretaria de Educación Media Superior y Superior, Denisse Uscanga Méndez, en representación del Gobierno del Estado de Veracruz.

Para acompañar a Alberto de la Rosa asistieron los músicos y luchadores de la difusión del folklor: Orlando Reyes, de Venezuela; Ramiro Cardona, de Colombia; los hermanos Tito y Lidio Acuña, de Paraguay, y desde Japón, Ryo Imamura y su hija.

Previo a la entrega de reconocimientos, el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, exaltó la calidad humana y profesional de ambos músicos, su sensibilidad, talento y compromiso por difundir la cultura y música veracruzana desde la Orquesta de Música Popular y Tlen Huicani, agrupaciones que respectivamente encabezan.

Arias Lovillo mencionó los conciertos didácticos y tareas de difusión artística que ambos han promovido en sectores sociales vulnerables –niños con cáncer o abandonados, adultos mayores, personas con discapacidad y reclusos, entre otros– o que no siempre tienen acceso a manifestaciones artísticas como las que encabezan.

         El Rector destacó que con la entrega “de la más alta distinción que otorga la UV” a Mateo Oliva y Alberto de la Rosa, la comunidad universitaria honra su trayectoria, talento y entrega.

         Aclaró que más allá de que la distinción los incluya en el claustro académico de la Universidad, ambos han forjado y erigido a éste durante los más de 40 años que tienen como universitarios, amén de fortalecerlo artística y culturalmente.

         La sesión culminó con una actuación de los condecorados, que incluyó una Suite Huasteca, el Himno de la UV, entre otras importantes piezas.

 

Soy parte de la lucha por la conservación

de nuestras raíces: De la Rosa

Alberto de la Rosa nació en Acayucan, Veracruz, aunque fue registrado en el Distrito Federal. Sus primeros estudios musicales los realizó en el Conservatorio de Xalapa, antecedente de la Facultad de Música de la UV. Posteriormente asistió a la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México.

         En 1973 creó el grupo Tlen Huicani y un año después el entonces rector de la UV, Roberto Bravo Garzón, lo invitó a que se integraran a la institución.

         “Se trata del mejor arpista de México y uno de los mejores de Latinoamérica. Su virtuosismo ha contribuido a que la música popular de Veracruz adquiera una proyección internacional”, destacó el secretario académico de la UV, Porfirio Carrillo.

         Con Tlen Huicani y de manera individual, el músico se ha presentado por decenas de países como Estados Unidos, Puerto Rico, Cuba, Bahamas, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Japón, Chile, Argentina, Bolivia, España, Francia, Alemania, China, India y Bélgica.

Para Alberto de la Rosa, recibir el Doctorado Honoris Causa es un reconocimiento “a la lucha que también represento”, por la valoración, difusión y conservación de nuestras raíces, sus manifestaciones artísticas y populares.

Relató que los viajes realizados no sólo han sido de goce, hubo vicisitudes que valió la pena sortear, “porque fuimos a llevar lo nuestro y aquí estamos”.

         Destacó que su labor le ha permitido conocer México y el mundo, razonar que si bien existen muchas instituciones que tienen amor y respeto por las ciencias, la mayoría descuida la parte creadora y artística.

         “Por esta razón me siento profundamente orgulloso de formar parte de la UV, porque no obstante las grandes dificultades a las que se enfrenta, no olvida su origen, no olvida su pueblo y mucho menos la responsabilidad que tiene ante el futuro y ante la historia.”

Alberto de la Rosa sintetizó su vida en un verso del argentino José Hernández: “Cantando me he de morir, cantando me han de enterrar, y cantando he de llegar al pie del eterno padre, porque desde el vientre de mi madre vine a este mundo a cantar”.

 

La música folclórica se encuentra en deuda con Mateo Oliva

Mateo Oliva Oliva, director de la Orquesta Universitaria de Música Popular (OUMP) de la UV, nació en septiembre de 1938, en Naolinco de Victoria, Veracruz.

Sus primeras enseñanzas musicales las recibió de su padre, el maestro Alfonso Oliva Guevara. Después estudió en el Conservatorio Nacional de Música y al concluir su preparación regresó a Xalapa; uno de sus primeros logros fue integrarse a la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) como trompetista principal.

Al leer la semblanza del músico, Carrillo Castilla detalló que son más de tres mil los arreglos y composiciones que ha interpretado en prestigiosas orquestas de México y el extranjero, en los foros más diversos e importantes de América y Europa, “ha impulsado sus propios arreglos e innovadores programas de música popular sinfónica, género que no se explicaría sin Mateo Oliva”.

Como docente se distingue por su cátedra y su labor como fundador de distintas agrupaciones musicales, por ejemplo el Coro Monumental Normalista de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, así como los coros que ha formado en la Facultad de Música de esta casa de estudios.

En 1975 fundó –también con el apoyo de Bravo Garzón– la OUMP, que dirigió por más de 20 años y que retomó en julio de 2008.

Entre sus obras sobresalientes están Veracruz cinco siglos y Mosaico nacional, esta última es el arreglo sinfónico de una melodía representativa de cada uno de los estados de la República Mexicana, todo construido en orden alfabético.

“La música folclórica se encuentra en deuda permanente con él, toda vez que logró llevar el son huasteco y la música jarocha a la sala de conciertos de música clásica”, apuntó.

Al tomar la palabra el Doctor Honoris Causa por la UV, Mateo Oliva, destacó la labor social y humanística que realiza la OUMP, pues lleva un mensaje educativo y cultural a las clases sociales más vulnerables, lo cual la distingue a nivel nacional.

Ejemplo de lo anterior, abundó, son los 38 conciertos que ha realizado del 9 de enero al 8 de febrero, mientras que del 9 de enero al día de hoy son más de 80 presentaciones para niños lactantes, maternales, preescolares, de primaria y secundaria, además de asilos para infantes maltratados y abandonados, adultos mayores y personas con discapacidad.

“Hemos tocado a beneficio de asilos de atención múltiple y de familias de bajos recursos en diferentes auditorios, reuniendo en esta temporada a más de tres mil asistentes, haciendo con ello un trabajo de gran calidad humana y profesional”, destacó.

Por último, el maestro Oliva agradeció el apoyo brindado por el rector Arias Lovillo para elevar la formación académica de los integrantes de la OUMP, ya que de los 33 miembros 17 son titulados, dos cuentan con maestría y siete van en camino a la titulación.

         Además del Rector de la UV y del Secretario Académico, presidieron la ceremonia los secretarios de Administración y Finanzas y de la Rectoría, Víctor Aguilar Pizarro y Leticia Rodríguez Audirac, respectivamente.

         También acudieron miembros de la Junta de Gobierno, vicerrectores, familiares y amigos de los galardonados, así como el dirigente estatal de la Fesapauv, Enrique Levet Gorozpe.

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