Estados Unidos puso hoy en órbita el nuevo telescopio NuSTAR, valorado en 165 millones de dólares, y que con sus poderosos ‘»ojos'» de rayos X espiará el Universo durante los próximos dos años en busca de gigantescos agujeros negros y para comprender mejor cómo se forman y evolucionan las galaxias.
La agencia espacial NASA informó de que, poco después de las 16:15 GMT, el NuSTAR había alcanzado su órbita, a unos 6,5 grados al norte del ecuador y unos 550 kilómetros de la Tierra.
El proceso de lanzamiento había comenzado casi una hora antes, cuando un avión L-1011 despegó desde el atolón Kwajalein, en el océano Pacífico, llevando en sus entrañas un cohete Pegasus Xl.
Unos 215 kilómetros al sur de Kwajalein, el misil se desprendió del avión a las 16:02 GMT y encendió sus motores impulsando al NuSTAR hacia la órbita. Doce minutos y 34 segundos después la NASA confirmó que el NuStar se había separado del cohete propulsor, iniciando el despliegue de los paneles solares que lo mantendrán funcionando por al menos dos años.
NuSTAR (sigla que corresponde a las palabras en inglés para ‘»conjunto de telescopio espectroscópico nuclear'») es la undécima misión del programa de satélites exploradores pequeños de la NASA y el primer telescopio orbital con rayos X que operan a energías superiores a las del Observatorio Chandra.
La meta científica es una observación profunda del espacio en busca de agujeros negros miles de millones más grandes que el Sol, y un entendimiento mejor de la forma en que las partículas se aceleran en las galaxias activas.
Para estos estudios NuSTAR empleará dos aparatos ópticos que constan, cada uno, de 133 capas concéntricas en un complejo conjunto de espejos que ayudarán a ‘»ver'» los rayos X de la luz en alta energía con mayor detalle que lo logrado hasta ahora.
Las dos unidades ópticas consisten en espejos cilíndricos, finos como una uña, colocados como ‘»muñecas rusas'», una configuración que permite enfocar la luz en rayos X tanto como sea posible.
Los rayos X no se comportan como la luz visible al ojo humano: en lugar de reflejarse fácilmente en las superficies, tienden a ser absorbidos por los materiales.
Pero si un rayo X roza una superficie a un ángulo muy pequeño casi tangencial, será reflejado. La manera en que se han colocado los espejos de diferentes tamaños y en ángulos distintos en los ‘»ojos'» de NuSTAR permite el reflejo y el enfoque de los rayos X hacia un solo punto de observación.
‘»Con el NuSTAR podremos tomar imágenes del cielo, leer la historia y comprender aspectos como la formación de las galaxias y cómo crecen los agujeros negros'», señaló la investigadora principal del proyecto Fiona Harrison.
En el curso de la próxima semana, NuSTAR extenderá un mástil de 10 metros que separará los ‘»ojos'» de su telescopio de un punto focal donde está colocada la cámara con lo cual todo el instrumento se extenderá al tamaño aproximado de un ómnibus escolar.
Uno de los primeros objetivos del telescopio será un agujero negro, bien conocido, y cercano a la Tierra.
‘»Una de las primeras cosas que observaremos es Cygnus X-1, un agujero negro que está en nuestra propia galaxia y funciona como punto muy adecuado para que verifiquemos la claridad de las imágenes'», explicó William Craig, director de instrumentos de NuSTAR en la Universidad de California.
Los científicos también planifican estudiar con el NuSTAR el centro de la Vía Láctea, donde se cree que reside un agujero negro con una masa equivalente a 4 millones de soles.
Numerosas fuentes de luz difusa en el centro de la galaxia sugieren la presencia de ese agujero negro, pero los detalles sobre esas fuentes de luz son escasos.
NuSTAR ‘»nos dará información sobre la energía y la ubicación de esas fuentes lo cual nos permitirá que analicemos realmente la alta energía en la física de los objetos que están en el centro de la galaxia'», añadió Craig.
‘»Esto nos abre una nueva ventana al universo de alta energía'», afirmó el investigador.
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