Para fomentar el desarrollo sostenible, los educandos deben tener una educación multilingüe, que les de acceso a la educación en su lengua materna y en otros idiomas, anota la UNESCO en la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna 2016.
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, apunta que «no puede haber un diálogo genuino, ni una cooperación internacional eficaz, sin el respeto de la diversidad lingüística, que abre paso a la comprensión verdadera de cada cultura. El acceso a la diversidad de las lenguas puede estimular la curiosidad y la comprensión mutua de los pueblos. Por esta razón, el aprendizaje de las lenguas es a la vez una promesa de paz, de innovación y de creatividad».
Así, con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna, mencionó que la UNESCO reafirma su compromiso total con la diversidad lingüística y el plurilingüismo, porque «las lenguas reflejan lo que somos y estructuran nuestros pensamientos e identidades».
En ese sentido también mencionó que el Día Internacional de la Lengua Materna, dedicado este año a la educación plurilingüe, «es también una oportunidad para movilizarse en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», especialmente en lo relativo a una educación inclusiva y equitativa de calidad y a oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos.
«La educación y la información en la lengua materna son esenciales para mejorar el aprendizaje y fomentar la confianza y la autoestima, que son algunos de los principales motores del desarrollo», enfatizó.
Los seres humanos -expresó- somos seres de lenguaje: «Las culturas, las ideas, los sentimientos e incluso las aspiraciones a un mundo mejor se presentan siempre ante nosotros en una lengua precisa, con determinadas palabras. Dichas lenguas conllevan valores y visiones del mundo que enriquecen a la humanidad. El hecho de valorizarlas permite ampliar la variedad de futuros posibles y fortalecer la energía necesaria para lograrlos».
Con motivo de este Día, hizo un llamado para que el potencial de la educación plurilingüe se reconozca en el mundo entero, en los sistemas educativos y administrativos, en las expresiones culturales y en los medios de comunicación, en el ciberespacio y en los intercambios comerciales. Cuanto más sepamos valorizar las lenguas, más herramientas tendremos para construir un futuro digno para todos.