Desde hace años están disponibles los mapas de alta resolución de la expresión génica en ratones. Sin embargo, debido al mayor tamaño y la limitada disponibilidad post-mortem del tejido, hasta ahora apenas existía ningún equivalente humano productivo.
El equipo liderado por Michael Hawrylycz, investigador del Instituto Allen de Ciencias Cerebrales de Seattle (EE UU), ha desarrollado un nuevo atlas que permite estudiar la función normal y anormal del cerebro.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, permite hacer comparaciones entre los seres humanos y otros animales, de suma importancia para el estudio de diversas enfermedades.
Para ello, los expertos evaluaron unas 900 subdivisiones de los cerebros de dos hombres sanos y un hemisferio de un tercer humano.
Los autores esperan que esta caracterización proporcione información importante para comprender el impacto de los trastornos genéticos en diferentes regiones del cerebro y en los circuitos funcionales.
Los resultados revelan la conservación de las características principales del cerebro humano entre los individuos, pero señalan algunas diferencias en comparación con el ratón y el macaco rhesus.
“Tal conservación y la divergencia en la función cerebral podrían proporcionar información esencial para la comprensión de la acción de fármacos, que a menudo difiere entre especies”, concluyen los autores.