El campo magnético de la Tierra está cambiando: en general se debilita y también el Polo Norte magnético se está transfiriendo hacia Siberia, según comprueba la misión Swarm, un grupo de tres satélites lanzados por la Agencia Espacial Europea (ESA) en noviembre pasado.

Los resultados se difundieron en una conferencia de prensa realizada en Copenhague, donde los responsables del proyecto apuntaron que el fenómeno se presenta sobre todo en el hemisferio occidental, aunque también se da el fenómeno contrario en áreas específicas, como el Océano Índico Sur.

La misión Swarm está arrojando datos novedosos sobre el campo magnético de la Tierra, que nos protege del bombardeo de radiación cósmica y de partículas cargadas de radiación.

‘»Estos resultados iniciales demuestran el excelente desempeño de
Swarm ‘», dijo Rune Floberghagen, Gerente Swarm Misión de la ESA.

Los expertos reunidos en Copenhague, Dinamarca, en el ‘»Tercer Encuentro de Ciencias de Swarm'», presentaron los primeros resultados de la misión y con soporte en los mismos estimaron que se dará una inversión en el campo magnético de la Tierra, lo que ocurrirá dentro de 5,000 a 10000 años, un fenómeno que se ha producido varias veces antes en la historia del planeta, la última fue hace 780,000 años.

Los primeros cambios detectados son producto de los resultados iniciales de Swarm, basados en las señales magnéticas del núcleo terrestre.

En los próximos meses, los científicos incluirán en sus observaciones datos sobre  el manto, la corteza, los océanos, la ionosfera y la magnetosfera, para conocer como influyen estos en el campo magnético y viceversa

La misión, que usa tecnología europea y canadiense, tiene también como objetivo aplicaciones prácticas, como mejorar la precisión de los sistemas de navegación por satélite y la predicción de terremotos o hacer más eficaz la extracción de recursos naturales.

Los datos científicos -abiertos a toda la comunidad investigadora- se descargarán a través de la estación de seguimiento de Kiruna (Suecia) y se procesarán, distribuirán y archivarán en el Centro para la Observación de la Tierra de la ESA en Frascati (Italia).

Los comentarios están cerrados.