Cepillo de dientes rústico

Cepillo de dientes rústico


El primer cepillo dental provisto de cerdas tuvo su origen en China; los registros marcan que el emperador Hongzhi de la dinastía china Ming ordenó su fabricación el 26 junio del año 1498. Las cerdas con las que se elaboraba se extraían manualmente del cuello de cochinos que vivían en los climas más fríos de Siberia y China –las bajas temperaturas hacen que las cerdas de estos animales crezcan con mayor fuerza– y las cosían a unos mangos de bambú o de hueso.

Aunque este tampoco fue el primer cepillo de dientes elaborado como tal, aunque si es probable que el cepillo de cerdas haya sido inventado en China durante la Dinastía Tang, usando cerdas de puerco, precisamante. En 1223, el maestro zen japonés, Dogen Kigen, registró haber visto a monjes chinos limpiarse los dientes con cepillos hechos de pelos de cola de caballo unidos a un mango de hueso de buey.

Este fue un importante avance en la salud dental, ya que las duras y gruesas cerdas de puerco, unidas a piezas de hueso o bambú, ayudaron a llegar hasta las hendiduras en la parte de atrás de la boca.

No obstante, el primer cepillo dental del que tenemos constancia es de mucho antes. Se trataba de una ramita del tamaño de un lápiz, uno de cuyos extremos se trataba para conferirle un tacto blando y fibroso, que fue hallado en unas tumbas egipcias que datan de 3.000 a.C.

El cepillo chino, fabricado por órdenes de Hongzhi, fue llevado por los mercaderes a Europa, donde al principio lo recibieron mal, pues consideraban que las cerdas de cochino tenían una dureza excesiva, lo que llevó a utilizar crines de caballo, que son más suaves, que además era el preferido en la Corte de Francia.

En esos tiempos muy poca gente del mundo occidental se cepillaba los dientes, y aquellos que lo hacían preferían los fabricados con pelo de caballo; de hecho la cotumbre más extendida era usar los palitos de dientes después de las comidas, que estaban hechos de plumas de ganso o de metal (cobre o plata).

Después de eso el cepillo dentral se mantuvo casi igual, hasta el siglo XX.

La gran revolución en los cepillos dentales comenzó con el descubrimiento del nylon, inventado en 1937 por Wallace H. Carothers, en los Laboratorios DuPont en los Estados Unidos.

Y el primer producto en fabricarse con este material fueron los cepillos de dientes… después vendrían las medias de nylon.

El 24 de febrero de 1938 en la fábrica Du Pont de Arlington (Nueva Jersey) se procede a iniciar la fabricación de ese primer producto: el cepillo de dientes denominado Dr. West´s Miracle Tuft Toothbrush, que podría traducirse como el cepillo de dientes milagroso con mechón del doctor West.

La denominación de «milagroso» se le dio porque las ceerdas de nylon permitían una perfecta higiene bucal.

Con esta base, se dieron las innovaciones para llegar al producto que hoy todos usamos.

Después llegaron los cepillos eléctricos, fabricados por primera vez en 1939, aunque su éxito de mercado comenzó hasta 1969

Hoy es un objeto prácticamente imprescindible para la sociedad. Una encuesta de 2003 pidió a los estadounidenses con cuál de las siguientes invenciones sería «imposible» vivir: el automóvil, el ordenador personal, el teléfono móvil, el microondas o el cepillo de dientes. El modesto cepillo fue nombrado por el 42 % de los adultos y el 34 % de los adolescentes.

Dr West's Miracle Tuft Toothbrush

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