Una investigación recién publicada por el doctor David Spence de la Western Schulich en Londres, demuestra que comer yemas de huevo acelera la ateroesclerosis en una forma similar a como lo hace el fumar cigarrillos.

En un grupo de 1,200 pacientes, Spence encontró que el consumo regular de yemas de huevo es casi tan malo como fumar, en lo que respecta al incremento de la placa carotidea, entendida como el endurecimiento de las arterias, uno de los factores de riesgo de la embolia y el ataque cardiaco. Esta investigación fue publicada en el journal Atherosclerosis, con el título: “Egg yolk consumption and carotid plaque”.

La arterioesclerosis es una enfermedad en la que el consumo inmoderado de grasas, aunado a algunas condiciones genéticas, provoca el endurecimiento de las arterias por acumulación de grasas, al punto que el flujo de la sangre se hace imposible.

El estudio emprendido en el London Health Science center de la Western Schulich, valoró la salud de los 1,200 pacientes, y encontró que la placa carotidea incrementa linealmente con la edad después de los 40, pero incrementa exponencialmente si se fuma más de una cajetilla al día y más de 3 yemas a la semana, así que se comprobó que el fumar y consumir yemas acelera la arterioesclerosis.

“Es sabido que la yema de huevo tiene un alto nivel de colesterol, lo cual incrementa el riesgo de cardiopatías, pero no se conocía el daño de esta combinación. Lo que hemos demostrado es que con la edad es normal que se formen ciertas placas, pero el consumo de yema lo acelera, casi como lo hace el fumar”, dijo Spence.

Spence añadió que este efecto sobre la placa es independiente al sexo, el colesterol, la presión sanguínea, el índice de masa corporal y la diabetes, aunque algunas condiciones lo potencian. Como dice el doctor Spence, deben realizarse más investigaciones para aminorar estas condiciones, como practicar ejercicio y el control de la circunferencia de la cintura, también subraya que el consumo más allá de las 3 o 4 yemas de huevo a la semana debe evitarse, al menos, por parte de las personas con riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

 

 Referencias:

 

David Spence, David J.A. Jenkins, Jean Davignon. 3Egg yolk consumption and carotid plaque”. (2012). Atherosclerosis.

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