El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), reconoce a los pobres que quiere, no a los que realmente lo son, denunció el doctor Julio Boltvinik Jalinka, profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México.

“Sé de buena fuente que el Secretario de Desarrollo Social le expresó al CONEVAL que no aceptaría cifras que expusieran que más del 50 por ciento de los habitantes en México eran pobres, por lo que adaptaron el método e hicieron trampa. Pusieron la condición de que pobre era no solo el que tenía carencias, sino quien tenía carencias sociales y un ingreso por debajo de la línea de pobreza, lo que quiere decir la intersección de los conjuntos, porque por obvias razones una intersección es más chica que cualquiera de los conjuntos por sí mismo.

“Las cifras del CONEVAL marcan que es pobre solo el 46 por ciento de nuestra población, pero cuando se suma lo que queda fuera de la intersección de los conjuntos, que denominan vulnerables, más los pobres, entonces se obtiene que el 80 por ciento de la población mexicana vive con carencias”, dijo el doctor en ciencias sociales durante la Mesa Redonda “Más ciencia, menos pobreza”, que se llevó a cabo ayer en el teatro del Museo de las Ciencias Universum.

El también Premio Nacional de Periodismo Ciudadanizado 2001, lamentó que las instituciones responsables de tomar en cuenta sus hallazgos no le creen y lo ignoran, sin embargo, resaltó que el CONEVAL ya lo aceptó públicamente, ya que “han cambiado la etiqueta, para no llamarlos pobres los llaman vulnerables (…) el estudio de métodos de medición integrada de la pobreza es correcto, (para su consulta, visitar la página www.julioboltvinik.org) tan solo el 20 por ciento de nuestra población vive sin menesteres”.

Durante su intervención en la Mesa Redonda, Araceli Damián González, profesora-investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México, se refirió al manejo político de las cifras de la pobreza en nuestro país. “Los gobiernos si hacen estos estudios, siempre van a bajar las cifras, la misma Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) tiene años de realizar su método y nos seguimos midiendo con técnicas de los años setenta, no se tienen los mismos satisfactores que hace cuarenta y tantos años, por lo que está subestimada la pobreza en México y en todo el mundo”.

Por su parte, Pablo Enrique Yanes Rizo, coordinador de investigaciones de la sede subregional de la CEPAL, comentó que México tiene una situación de estancamiento en la pobreza debido a que los programas sociales no han tenido el impacto adecuado, por lo que es necesario pasar a una mejor redistribución del ingreso.

«El ejemplo es Brasil, programas como Bolsa Familia han sido la razón fundamental de la caída en la pobreza de ingresos en ese país, además de las modificaciones en el mundo del trabajo y en particular de la política de recuperación de incremento sostenido del salario mínimo y posteriormente el anclaje de los beneficios sociales (…) También algo muy importante es el Beneficio de Provisión Continuada que entre otras cosas, tiene una pensión rural no contributiva, que debe ser por ley no menor a un salario mínimo, que son casi 400 dólares, entonces se habla de un efecto redistributivo muy importante”, dijo el doctor Yanes, también director general del Consejo de Evaluación y Desarrollo Social de la Ciudad de México.

“Más ciencia, menos pobreza” es la tercera Mesa Redonda organizada por la Dirección General de Divulgación de las Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico- para reflexionar y dialogar desde el enfoque académico y científico sobre este problema que enfrenta el país.

En el encuentro entre expertos, el moderador fue el periodista Javier Solórzano.

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