A 70 km al norte de Portugal, los científicos Christophe Hendrickx y Octavio Mateus, de la Universidad Nueva de Lisboa y el Museo da Lourinhã, descubrieron varios huesos fósiles pertenecientes a un dinosaurio.
Una primera aproximación taxonómica hizo creer a los científicos que se trataba de una especie de terópodo Torvosaurus tanneri, hallado anteriormente en América del Norte.
Sin embargo, al comparar más detenidamente la tibia, la mandíbula superior, los dientes y las vértebras parciales de la cola con el dinosaurio americano, los investigadores aseguran que se trata de una nueva especie que han denominado Torvosaurus gurneyi. El estudio se publica en la revista PLos One.
“A primera vista, la principal diferencia entre el Torvosaurus americano y el europeo es el número de dientes del maxilar superior. Las especie americana Torvosaurus tanneri tiene más de 11 dientes, mientras que la europea tiene menos de 11. Esto podría ser un argumento débil, porque el número de dientes puede variar dentro de cada especie e incluso entre la mandíbula izquierda y derecha en un mismo individuo. Sin embargo, las placas interdentales –estructuras óseas planas que delimitan los alvéolos dentales– son muy diferentes entre ambos”, declara a Sinc Hendrickx.
En el primero, estas placas se extienden al margen de la mandíbula y en su contorno es subrectangular. En el ejemplar hallado en Portugal, las placas interdentales se desarrollan muy por encima del margen de la mandíbula y son subpentagonales.
“Para una persona ajena a la paleontología no existirían diferencias reales entre las dos especies, ya que comparten el mismo tamaño y morfología craneal”, añade el científico.
Los investigadores estiman que este nuevo ejemplar podría alcanzar los 10 metros de largo y pesar alrededor de 4 o 5 toneladas. Su cráneo mediría unos 115 cm y se convierte en la segunda especie identificada de Torvosaurus.
«No es el mayor dinosaurio depredador que se conoce. Tyrannosaurus, Carcharodontosaurus y Giganotosaurus del Cretácico eran animales más grandes», declara Hendrickx.
Un dinosaurio superdepredador
T. gurneyi era un animal carnívoro, con dientes en forma cuchilla de hasta 10 cm de largo. Según los científicos, lo más probable es que fuera un superdepredador.
“En cuanto a sus presas, es razonable imaginar que este terópodo cazaba grandes dinosaurios herbívoros como los estegosaurios (Miragaia), anquilosaurios (Dracopelta) y pequeños ornitópodos (Draconyx)”, añade el investigador.
Las evidencias fósiles de otros dinosaurios estrechamente relacionados sugieren que este gran depredador estaría cubierto con protoplumas.
“Existen pruebas de protoplumas en muchos otros terópodos no aviares, tales como tiranosáuridos o dromeosáuridos. En este ejemplar no se han hallado, pero por su estrecha relación con el género Sciurumimus –un primo cercano y ancestro directo de T. gurneyi– es probable que las hubieran desarrollado”, explica Hendrickx.
Algunos embriones de dinosaurios descritos recientemente en Portugal también se atribuyen a esta nueva especie de Torvosaurus. Dichos embriones se encontraron en capas de una datación similar (Jurásico Superior) en dos yacimientos relativamente cercanos.
“Estos yacimientos datan de hace unos 150 millones de años y están separados tan solo por unos kms. No sabemos a ciencia cierta si los embriones pertenecen a esta nueva especie, tan solo nos limitamos a decir que es muy probable que así sea», concluye el científico.
Referencia bibliográfica:
Hendrickx C, Mateus O “Torvosaurus gurneyi n. sp., the Largest Terrestrial Predator from Europe, and a Proposed Terminology of the Maxilla Anatomy in Nonavian Theropods”. PLoS ONE 9(3): e88905, 2014. doi:10.1371/journal.pone.0088905.
– 2004: Encuentran el hueso de dinosaurio más grande de Eurasia, 1.78 metros
– Si un dinosaurio sonríe o corre demasiado, ¡cuidado!
– Un dinosaurio con pico de pato y cresta de gallo, el Edmontosauraus regalis
– Aparece un dinosaurio acorazado único en Europa, en Teruel, España