El estudio de la práctica de la confesión nos ayuda a comprender la situación social de la Nueva España caracterizada por una sensibilidad religiosa basada en la angustia, señaló el doctor José Carlos Vizuete Mendoza.
“Los historiadores retomaron el tema de la confesión religiosa desde hace 35 años, un aspecto estudiado por los teólogos hasta la década de los ochenta del siglo XX, para indagar las mentalidades colectivas”, detalló en entrevista el Vicedecano de Ordenación Académica de la Facultad de Humanidades de Toledo de la Universidad Castilla-La Mancha.
Invitado para brindar una conferencia magistral en el Seminario Interinstitucional Permanente “Rosalía Velázquez Estrada”. Reflexiones Historiográficas, organizado por la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el doctor en historia hizo un recorrido por la iconografía y los textos católicos referentes al tema de la confesión en el arte y la literatura religiosa.
En su conferencia, titulada Dolor de corazón y las penas del infierno. Textos e iconografía, el doctor Vizuete Mendoza subrayó que la pintura religiosa, sobre todo la de tipo apocalíptico, fue un mecanismo moral y educativo que reforzaba la ideología católica y promovía la confesión; sin embargo, es una situación que se ha transformado recientemente.
Explicó que si bien España incorporó al mundo mexicano en un universo cultural compuesto por la lengua, las tradiciones grecolatinas y las formas complejas de la religiosidad; en la actualidad, la herencia anglosajona prevalece en nuestro país, por la fuerte influencia de los Estados Unidos.
Mencionó que “hoy, no solamente en México, las prácticas supersticiosas tienen éxito, y creo que se relaciona con la propia naturaleza del ser humano, ya que existen dogmas difícilmente asumibles por lo que se recurre al ámbito de lo emotivo, no creo que podamos hablar de una continuidad de aquella tradición”.
La situación en España, dijo, es más compleja pues la práctica religiosa descendió hasta un 30 o 40 por ciento en la población, algo que preocupa a los obispos a pesar de que no estamos a los niveles de Francia en donde sólo 12 por ciento es practicante, mientras que alrededor de 80 por ciento de los mexicanos se declara católico.
Vizuete Mendoza resaltó que “con la llegada a Europa de los grupos musulmanes se han producido sociedades multiculturales en las que el catolicismo pierde fuerza en la cultura popular con carácter identitario porque si ser guadalupano es ser mexicano, ser español es ser católico, pero ahora los musulmanes también pueden ser españoles, hace 50 años esto no sucedía”.
La actividad fue organizada por académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Instituto de Investigaciones Históricas de la FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en conjunto con el Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco de la UAM.
(UAM)