Las notas sobrevuelan en la Biblioteca Carlos Fuentes, un sonido atonal, desensamblado percute en las paredes de la biblioteca, la música de John Cage emerge de entre los instrumentos del ensamble Shilti, un grupo de jóvenes músicos admiradores de la música contemporánea.
Como parte de la ampliación de la cultura musical y la constante iniciativa de los jóvenes artistas, es que en palabras de Fabián Rángel Gutiérrez, violinista, surge el ensamble musical Shilti, formado por estudiantes de música de la UV y del Instituto Superior de Música, los cuales además de tener una formación clásica, incursionan en la experimentación sonora.
Con sus guayaberas blancas, los intérpretes tocan “Mountains and rivers without end” de A. Hovhanness, compositor afín a la música de Cage, los instrumentos parecen anunciar la llegada de una nueva era de alegría, aunque a veces se pierde la concordancia de las notas, las flautas, trompetas, percusiones y el arpa dejan en silencio a los espectadores, llevándoles a quién sabe donde, pero parece lejos, muy adentro en sus mentes. Una nota por ahí, perdida entre esa sinfonía marca un ritmo como un mantra, una nota mística. Al final, se oye como un suspiro y el público aplaude.
“La idea es abordar la música contemporánea de vanguardia, pero también la experimentación sonora, la improvisación, la investigación y la creación de talleres para acercar a los colegas estudiantes de la zona y otros lugares a esta música; asimismo, colaborar con otros músicos para que vengan a fortalecer la formación en música contemporánea”, dijo Fabián.
En esta ocasión, el ensamble eligió homenajear a Cage porque se cumplen 100 años de su nacimiento y 10 de su muerte, y fue un innovador no sólo en la música y el arte, sino en nuestra apreciación de la estética de occidente, una de las cosas más valiosas, ya que rompió con la tradición.
John Cage inició estudiando música clásica pero poco a poco se fue alejando de la academia, ya en los 40 inició a incursionar en el performance y el happening al meter a un pintor, bailarín o un poeta en su concierto, como la intervención del medio tiempo. Una de las aportaciones de Cage es su teoría musical y que plantea la duda en el espectador, simplemente propone sentir y disfrutar y experimentar los sonidos.
Parte de la idea de Cage es la música orgánica, en la que se experimenta con la alteración de los sonidos y sobre todo, le da importancia a la interpretación de espectador, del público. Cage, según Fabián, promovió una tendencia de anarquía musical, que rompe con el ritmo, el tiempo y juega con la interpretación de los instrumentos, faltándoles al respeto de cierta manera, ya que parte de su ideología es romper con las imposiciones.