Ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han diseñado un sistema pionero capaz de detectar al instante los problemas motrices del enfermo de Parkinson, lo que servirá para corregir cada trastorno mediante la administración del estímulo externo y del fármaco más adecuado.
«Es la primera vez que disponemos de una medida objetiva de toda la sintomatología relacionada con la movilidad y esto servirá para poder hacer una mejor diagnosis y tratamiento de la enfermedad», ha explicado hoy en una conferencia de prensa el investigador de la UPC Andreu Català.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa en número de pacientes después del Alzheimer y se caracteriza por fases de bloqueo motriz que, aunque son incurables, sí se pueden mitigar con fármacos y estimulaciones.
El nuevo sistema, aún en fase piloto y que se empieza a probar en voluntarios, actúa como una especie de marcapasos, ya que es capaz de identificar -y se espera que a la larga también corregir- las diferentes incidencias motoras, a través de los sensores instalados en un brazalete y en un cinturón inteligente que el paciente lleva puesto.
Cada vez que se produce un problema en el sistema motor, la información recogida por los sensores se envía telemáticamente al equipo médico para que pueda evaluar y catalogar los datos.
En una segunda fase, se incorporará en el mismo dispositivo un sistema que, al instante, administrará al enfermo fármacos y estímulos sensoriales (acústicos, visuales y táctiles) en función del síntoma que aparezca.
Según los investigadores, el proyecto, que se terminará en el 2015, comportará beneficios médicos como económicos, ya que permitirá reducir el número de hospitalizaciones y mejorar el tratamiento de la enfermedad gracias a que es capaz de dosificar la medicación en función del estado del paciente.
El prototipo ha sido diseñado por ingenieros del Centro de Estudios Tecnológicos para la Atención a la Dependencia y la Vida Autónoma (CETpD) de la UPC en colaboración con centros de investigación de Alemania, Portugal, Italia, Irlanda, Suecia y Bélgica.
El dispositivo emana del proyecto europeo Rempark, que arrancó hace un año con un presupuesto de 4,73 millones de euros y que tiene como objetivo la mejora de la calidad de vida de los pacientes de Parkinson.
En España, el Centro Médico Teknon de Barcelona ha sido el encargado de reclutar a una treintena de enfermos de Parkinson a los que, pasado el verano, se les instalará el dispositivo para empezar a recoger datos del tipo y la frecuencia de los síntomas.
«Con estas informaciones recopiladas se podrá crear por primera vez una base de datos europea con experiencias personalizadas de la enfermedad con las que se podrán diseñar los estímulos apropiados de acuerdo con el conocimiento previo», ha explicado Joan Cabestany, investigador del CETpD de la UPC.
El enfermo de Parkinson tiene episodios de transtornos, de duración variable e impredecibles, que oscilan entre períodos sin síntomas -fases «on», cuando está bajo los efectos de los fármacos- y ratos en los que aparecen dificultades para caminar, lentitud e incluso bloqueo total de la marcha -fase «off» por nivel bajo o nulo de medicamento.
En el proyecto participa el Centro Médico Teknon, la división de I+D de Telefónica y la Asociación Europea de la enfermedad de Parkinson.

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