El objetivo del proyecto México Conectado es llevar Internet de banda ancha a 250 mil sitios y espacios públicos de todo el país a la conclusión de periodo presidencial en 2018. Hasta mayo de 2015 se tienen cubiertos 66 mil sitios y al fin de año se contempla llegar a cien mil.
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, cada vez que el 10 por ciento de los ciudadanos de un país se suman al acceso a internet se incrementa 1.02 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad. De esta forma explica la maestra Carmen Enedina Rodríguez Armenta, directora general de México Conectado y coordinadora general administrativa de la Universidad de Guadalajara (U de G), la importancia de llevar el internet a poblaciones donde no lo hay.
“El internet por banda ancha permite a los habitantes de una comunidad consultar el costo de los productos que cosechan y con ello mejoran su economía; por otra parte se posibilitan los sistemas de universidades virtuales que permiten educación a distancia o bien que mejore la comunicación de los pobladores con sus familiares en el extranjero. Se trata de impulsar economía, educación y comunicación en esos sitios”.
La especialista, quien es la primer mujer jalisciense en ser miembro de la Academia de Ingeniería de México, explica que se trata de proyecto del Gobierno de la República que contribuye a garantizar el derecho constitucional de acceso al servicio de Internet de banda ancha. En 2014 el Congreso modificó el artículo 6º constitucional de acceso al servicio de internet de banda ancha y con la reforma en Telecomunicaciones permite que este sector empiece a tener una visión importante en cuestión de políticas públicas para que 250 mil sitios de toda la República públicos tengan acceso a internet.
Por la iniciativa se trabaja en cada entidad, tanto al gobierno federal, estatal y municipal, así como se cuenta con la participación de instituciones de educación superior de cada estado; para coordinar el proyecto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) contrató a la U de G por su trayectoria en la sociedad de la información.
Al respecto, la maestra Rodríguez Armenta señala que desde que inició el internet, hace casi 30 años, la U de G siempre ha estado presente como una de las corporaciones universitarias en el desarrollo de una red de gran ancho de banda para aplicaciones específicas como telemedicina, astronomía, súper cómputo, etc. Otras entidades son la UNAM, UANL y Cicese.
“SCT reconoce que la vida que requiere del internet es dentro de los estados, no en las grandes urbes pues ya cuentan con él. Lo importante está en ciudades menores que no tienen acceso o solo un proveedor que lo hace muy caro”.
En cada estado se instala una mesa de coordinación y a partir de ello se plantean cuarto fases: instalación de planeación, licitación, implementación y operación.
México Conectado inició en 2013, y hasta ahora 15 estados operando en mesas de coordinación. En Morelos, Colima, Tabasco y el Estado de México se realizaron los correspondientes diagnósticos y las licitaciones para los operadores del servicio de internet están en proceso de operación. En Puebla, Sonora, Yucatán, Quintana Roo, Sinaloa, Hidalgo y Campeche se ha concluido la fase de diagnóstico e iniciando la licitación. Por su parte Coahuila, Jalisco y Nuevo León están en proceso de diagnóstico.
La maestra Rodríguez Armenta expone que una vez instaladas las mesas de participación, en conjunto con representantes de la SCT y la entidad académica del estado, se pide a los delegados federales, a los secretarios de los estados y a los presidentes municipales un listado de sitios públicos a conectar. Entonces, la universidad pública acude con cuadrillas de estudiantes y profesores a reconocer el sitio y evaluar las condiciones físicas requeridas (eléctricas, de seguridad, de accesibilidad) para instalar una antena de WiFi y posterior a ello adecuar el inmueble al ancho de banda específico que requiera, por la utilidad que tenga; por ejemplo, si es centro de salud, biblioteca o escuela de acuerdo al número de alumnos o usuarios.
A continuación se depura la base de datos con el listado de sitios y se entrega a la SCT, la que a su vez realiza un proceso de licitación para elegir al proveedor del servicio, mismo que una vez seleccionado se le contrata por tres años, y será este quien determine como implementará la infraestructura para la operación. Lo que sigue es un monitoreo por parte de la SCT, y de ello se determinará si debe reforzarse la información hacia la población para que haga el uso pertinente del internet.
“De acuerdo al INEGI, los estados con menor acceso a internet son Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Tabasco. Ahora bien, debemos tener en cuenta que el internet nos cuesta a los ciudadanos, entonces mediante políticas públicas como las implementadas en las reformas de telecomunicaciones se ha remontado estas brechas digitales.
“Llevamos 66 mil sitios conectados y el secretario indicó que al término de año llegar a 100 sitios públicos, y al 2018 llegar a los 250 mil”, finaliza la especialista de la U de G.
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