El sol atraviesa una época de baja actividad y hace tres años registraba una inactividad que el hombre nunca había visto con tecnología moderna, y los expertos desconocen los motivos, según ha explicado a Efe el astrofísico Valentín Martínez Pillet.
Martínez Pillet, que asiste en Barcelona al congreso «Cool Stars 17», que reúne a 450 astrofísicos, es investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y presenta en el foro los resultados del proyecto «Sunrise», en el que ha participado junto con EEUU y Alemania y que ha puesto al descubierto este hecho, que se conocía pero que nunca había sido tan sostenido en el tiempo como ahora.
Esta información contrasta, según Martínez, con las noticias alarmistas que aseguran que el sol está muy fuerte, pero no es cierto y lo que hay que transmitir es tranquilidad, y más ahora, cuando gracias al proyecto «Sunrise» ya se puede hablar de que hay meteorólogos solares capaces de detectar los acontecimientos que se producen en el sol.
Ha explicado que el proyecto consistió en lanzar en junio de 2009 un telescopio de un metro desde el polo norte, que estuvo cinco días volando, para observar la actividad solar con un detalle hasta ahora nunca conseguido.
Posteriormente, al analizar los datos, se ha visto que el sol estaba en el mínimo más profundo de actividad y sin manchas solares, que son indicativas de la actividad.
También se ha descubierto una actividad solar más sutil, que tiene estructuras más pequeñas, dinámicas y caóticas, que requiere aparatos de mucha sensibilidad para ser detectada.
El resultado fundamental de esta experiencia, ha puntualizado, es que en el sol no sólo se producen explosiones magnéticas cuando hay manchas y a gran escala, sino también a pequeña escala, que es la novedad, y que estos procesos del sol hay que tenerlos en cuenta en la tierra.
Ahora, en el 2012, el sol está en un nivel de actividad como se conocía, aunque ha estado inactivo entre 3 y 4 años, que es mucho tiempo, casi el doble del tiempo que se tenía conocimiento hasta ahora.
Otra conclusión es que aunque el sol tiene actividad, no está siendo muy potente ni lo va a ser en once años, que es lo que dura cada ciclo, aunque los expertos no saben explicar el motivo de esta situación ni a qué responde este ritmo.
Los científicos quieren ver ahora si este comportamiento del sol tiene que ver con el cambio climático, aunque parece que hay consenso entre los expertos en que el origen está en la vida terrestre y no en el astro rey.
Martínez Pillet ha recordado que la actividad del sol tiene impacto, porque al explosionar produce partículas energéticas, radiactividad, que al llegar a la tierra provoca cortocircuitos en los satélites de transmisiones, lo que afecta a móviles, sistemas de navegación aérea y hasta al suministro eléctrico.
Una tormenta magnética solar tarda entre uno y dos días en llegar a la tierra, pero aunque ahora ya se pueda predecir, no se puede actuar, y los polos son las zonas que más sufren, por lo que es donde hay más auroras boreales.
En «Cool Stars 17», uno de los encuentros más importantes entre los estudiosos de los astros, también se ha anunciado el redescubrimiento de un nido de estrellas como el Sol, en el que se pueden encontrar nuevos planetas similares a la tierra.
Este grupo de estrellas, conocido desde hace más de 180 años, nunca se había estudiado en detalle, pero ahora se revela fundamental para entender la evolución de estrellas como el Sol, y buscar planetas similares a la Tierra.
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