Montaña Sagrada el Kangrinboqe, en el Tibet

Montaña Sagrada el Kangrinboqe, en el Tibet


La Meseta del Tíbet fue más cálida en las últimas cinco décadas que en los pasados 2.000 años y continuará aumentando su temperatura y humedad en los próximos decenios, revela un informe del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana subordinado a la Academia de Ciencias de China (ACC).

     La altiplanicie, situada a una altura media de más de 4.500 metros, ha visto mejorar su ecosistema gracias a expansión de la zona templada y la superficie forestal, mientras que la degradación de los humedales ha ido disminuyendo desde el 2000, según el documento.

     En el texto también se apunta que por esta causa  la cobertura de hielo de la meseta, que está situada principalmente en el suroeste de la región autónoma del Tíbet, continuará reduciéndose y la desertificación empeorará en algunas áreas.

     El informe también advierte del incremento de los riesgos de desastres naturales, como corrimientos de tierra e inundaciones torrenciales, debido a un clima más cálido y al aumento de las actividades humanas.

     El texto apunta que el gobierno local debe hacer más esfuerzos por disminuir los impactos negativos de la actividad humana sobre el medioambiente y fomentar la capacidad de predecir desastres.

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