En México, tener mayores niveles de educación no ayuda a evitar la barrera del desempleo, de acuerdo con el Panorama de la Educación 2014, hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De hecho, a pesar de que los adultos mexicanos jóvenes tienen niveles de educación más altos son más vulnerables al desempleo que generaciones pasadas.

El reporte de la OCDE marca avances en la educación en México, pero esto no ha llevado a disminuir el porcentaje de Nini’s en el país, que se ha mantenido mayor al 20% durante los últimos 10 años, además de que las tasas de desempleo son mayores entre los adultos con educación superior (4.6 por ciento) que entre los adultos sin educación media superior (3.5 por ciento).

Paradójicamente, de acuerdo con este documento, el mercado laboral nacional favorece -más que en otros países- a quienes tienen pocos estudios.

El documento indica que en México las personas con instrucción media superior alcanzan una tasa de ocupación del 64%, mientras que el promedio de la OCDE es de apenas 55 por ciento.

En cambio la tendencia se revierte en quienes tienen educación superior, pues el promedio de la Organización es de 83%, el cual es superior al 80% que prevalece en México.

 “Qué quiere decir esto, pues que el mercado laboral toma a los que tienen bajas capacidades y quizá encuentra más difícil integrar a los que tienen mejores niveles”, explicó Gabriela Ramos, directora de Gabinete y Sherpa de la OCDE ante el Grupo de los Veinte (G20), al presentar los indicadores educativos del estudio para México, en una videoconferencia desde París, sede de la OCDE.

Esto, añadió, hace necesario revisar el vínculo entre la educación y el mercado laboral, para disminuir la demanda de trabajadores menos calificados e incentivar que los jóvenes mejor preparados encuentren trabajos bien remunerados.

Gabriela Ramos enfatizó que “en la medida en que no abordemos el tema de la informalidad habrá un incentivo negativo a incrementar el nivel educativo de la población y no va a desaparecer”.

Agregó que este fenómeno propiciará un circulo vicioso, porque al demandar el mercado laboral un nivel educativo no tan elevado “o lo está premiando menos”, la productividad continuará a la baja.

“Y luego nos preguntamos por qué la productividad laboral en México es baja y por qué la competitividad en México es baja y por qué el crecimiento es bajo, bueno porque aquí estamos teniendo incluso que los chicos que tienen un nivel de educación relativamente más alto pues tampoco son tomados por el mercado laboral para poder aprovechar esas capacidades”, acotó la experta.

Según el estudio, en 2012 las tasas de desempleo fueron más altas entre los adultos con educación superior al ubicarse en 4.6 por ciento que entre los adultos sin educación media superior donde el porcentaje fue de 3.5 por ciento.

México, 10 años con 20% de ninis

El reporte de la OCDE marca que durante más de una década la proporción de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian, ni trabajan (ninis) se ha mantenido por arriba del 20 por ciento en nuestro país.

Para 2012, el 22 por ciento de los mexicanos en ese rango de edad se encontraban en dicha situación, eso aún cuando se observó una reducción de 2.9 puntos con respecto al 2005.

México está en la quinta posición entre los países de la OCDE con el mayor porcentaje de sus jóvenes sin estudiar ni trabajar, después de Turquía, España, Italia y Chile.

En México se enfatiza además como un problema de género, ya que entre las mujeres, tres de cada diez mexicanas se encuentran fuera del sistema educativo y  sin empleo, entre los hombres la relación es de uno de cada diez.

Gabriela Ramos ponderó que un gran número de mujeres abandonan el sistema escolar para dedicarse al cuidado de su familia pues en México, la edad promedio a la que tienen su primer hijo, es apenas por encima de los 21 años

El estudio revela también que el porcentaje de jóvenes en la condición de Nini’s incrementa conforme aumenta la edad:

15 a 19 años, 17%

20 a 24 años, 23.6% y

25 a 29 años, 27.1%

Igualmente mientras mayor es el nivel educativo, es más baja es la proporción de jóvenes Nini’s. que no tiene empleo y no están matriculados en educación o formación.

Sin embargo, se espera que sólo 47 por ciento de los jóvenes de hoy se gradúen de la educación media superior, mientras las tasas de deserción escolar siguen siendo altas.

La mayoría de los mexicanos tienen un nivel educativo bajo, pues 63 por ciento están por debajo de la educación media superior y sólo 37 por ciento tienen la educación media superior o superior, uno de los porcentajes más bajos entre los países de la OCDE, sólo después de Turquía.

El informe muestra como México es el país de la OCDE donde se le presta menor atención a lo educativo, pues la expectativa es que los jóvenes de entre 15 y 29 años pasen más tiempo trabajando que estudiando. Así lo jóvenes de ese rango pasarán en promedio 6.4 años en actividades laborales y 5.3 años en educación. Esto es un año más en el trabajo que el promedio de la OCDE y dos años menos en educación.

Reforma educativa, agenda ambiciosa

El reporte de OCDE en contraparte valoró de positivamente la reforma educativa hecha en México, al considerar que con la misma se ponen los elementos de una agenda ambiciosa que pueda asegurar una educación de calidad con equidad con resultados más rápidos:

“México va en el camino correcto, ha incrementado el acceso a la educación en todos los niveles del sistema escolar, ha aumentado el gasto público dedicado a la educación, ha reestructurado el sistema para poder garantizar resultados en la calidad mucho mejores de los que se tienen”, añadió Gabriela Ramos. El avance ha sido “poco a poco”, señaló.

También apuntó que “el panorama de lo que queda por hacer es muy importante” y como muestra refirió que un buen porcentaje de quienes se inscriben a la educación media superior y superior no termina ese nivel.

La cobertura educativa, prosiguió, sigue aumentando y ya es universal para la población de 5 a 14 años, lo que hace que los niveles de escolaridad en la población crezcan y que la población más joven sea la más escolarizada.

Además, México tiene que enfrentar una serie de rezagos “con el tren en marcha”, pues tiene que seguir proporcionando educación a una demanda creciente de población en edad escolar, expresó.

En México se espera que sólo 47% de los jóvenes actuales se gradúen de la educación media superior, con tasas de deserción muy altas, pero estimó las iniciativas de una educación media superior obligatoria y la introducción en 2009 del Sistema Nacional de Bachillerato pueden contribuir a mejorar esta situación.

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